La reciente presentación de Maxi Trusso en Niceto Club se tornó inesperada tras un accidente. En medio de un ambiente festivo y con el público totalmente entregado, el cantante decidió lanzarse al público con la esperanza del clásico 'crowd surfing'.
Sin embargo, la mala fortuna le jugó una mala pasada, ya que nadie logró atraparlo y cayó al suelo desde casi dos metros de altura. El impacto fue fuerte y todo se detuvo al instante. Músicos y espectadores miraban con preocupación mientras Maxi yacía en el piso.
Pese al fuerte golpe, el artista comenzó a reincorporarse, recibiendo el aliento de la audiencia que, entre risas y aplausos, coreaba 'Olé, olé, olé, Maxi, Maxi'. Lo inesperado llegó cuando, mientras los médicos lo atendían detrás del escenario, Trusso tomó el micrófono y siguió interpretando sus temas desde una camilla.
Esta imagen peculiar conmocionó a todos: la banda continuaba tocando en el escenario mientras él, en el fondo, cantaba con todo su espíritu. Poco después, desde su cuenta oficial, Maxi compartió un video en donde se lo veía, aunque adolorido, cediendo a la música con su inigualable energía.
'El show debe continuar', escribió, desatando una avalancha de reacciones en redes sociales. Los fans no tardaron en responder con memes, comentarios y mensajes de apoyo, destacando la locura y valentía del artista.
Incluso el propio Niceto distribuyó el video, acumulando miles de reproducciones. A pesar del golpe, Maxi Trusso dejó en claro que su actitud y perseverancia hacen que el espectáculo siempre continúe, sin importar las adversidades.
Unos minutos después, el show continuó. Pero sin la figura del cantante sobre el escenario. Desde el backstage, acostado en una camilla, Trusso siguió cantando, como se lo ve en el video que difundió el periodista Claudio Rígoli. Como un acto de resistencia. Como si el dolor físico no pudiera eclipsar la conexión con su público. Su voz, desde la trastienda, se filtraba con mística. Los músicos lo seguían desde el escenario, construyendo una postal extraña: el artista herido, pero incansable.