El gobierno argentino está dando un nuevo impulso a las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS), un formato empresarial flexible ideado durante la gestión de Mauricio Macri y que había sido relegado durante el mandato de Alberto Fernández.
La IGJ, encabezada por Daniel Roque Vítolo, está preparando una serie de medidas que serán publicadas en el Boletín Oficial esta semana. Estas acciones tienen como objetivo simplificar los trámites de constitución de las SAS, permitiendo que los emprendedores y pequeñas y medianas empresas puedan obtener su registro, inscripción en AFIP y habilitación de libros digitales en un plazo máximo de 72 horas.
Además, se planea derogar una serie de resoluciones generales emitidas durante la administración anterior que imponían requisitos adicionales a las SAS, lo que desalentaba su creación.
A partir del 15 de abril, se implementarán dos procedimientos básicos para constituir una SAS: uno mediante la intervención de un escribano con firma digital y otro a través del sistema de Trámites a Distancia (TAD) con firma digital de todos los constituyentes. Posteriormente, se agregará una tercera opción para quienes no deseen utilizar estos métodos.
Estas medidas representan un paso importante hacia la reactivación de las SAS, ofreciendo un entorno más favorable para la actividad empresarial y el desarrollo económico.
La Ley 27.349, que creó las SAS en 2017, fue aprobada por unanimidad en el Senado y por mayoría abrumadora en la Cámara de Diputados, con votos favorables de todo el espectro político. Durante los primeros tres años de funcionamiento, se inscribieron más de 10.000 empresas bajo este formato.
Sin embargo, durante la gestión anterior, los servidores y plataformas informáticas que permitían la constitución de las SAS fueron desactivados, dificultando su registro. Esto llevó a que el año pasado solo se completaran ocho de los 61 expedientes de pedidos de constitución de SAS.
El anuncio de la IGJ de revitalizar las SAS fue recibido con optimismo por parte de diversos sectores empresariales y emprendedores. Se espera que estas medidas contribuyan a dinamizar el ecosistema empresarial argentino y a fomentar la creación de nuevas empresas, lo que a su vez podría tener un impacto positivo en la generación de empleo y el crecimiento económico del país.
En paralelo a la simplificación de los trámites para constituir una SAS, la IGJ también está trabajando en la derogación de resoluciones que imponían exigencias adicionales a estas sociedades. Esto eliminará barreras burocráticas innecesarias y hará que sea más fácil para los emprendedores iniciar y gestionar sus negocios.
Además, se están considerando otras medidas de apoyo, como la suspensión de ciertas exigencias en el régimen de publicación de edictos y la aceptación del capital social mínimo como suficiente para la constitución de la sociedad. Estas medidas buscan reducir la carga administrativa y financiera para los emprendedores, facilitando así el proceso de creación y gestión de empresas en el país.