El ministro de Economía, Luis Caputo, se mostró muy positivo con el número de la inflación de marzo que se conocerá en los próximos días. “Creo que definitivamente las cosas mucho mejor de lo que se pronosticaba», expresó.
«Si a cualquiera le hubieras preguntado si íbamos a estar en equilibrio fiscal habiendo comprado casi 13 mil millones de reservas, la inflación a la baja y el dólar más bajo que cuando llegamos, nadie lo hubiese pensado”, destacó el funcionario en diálogo con Jonatan Viale en el programa ¿La Ves?.
Más adelante, ante la consulta del conductor, Caputo se atrevió a lanzar una aproximación: “No sé la inflación de marzo, pero creo que va a estar en torno al 10%. Todo el mundo pensaba entre un 12 o 13%”. Y añadió: “La inflación está realmente colapsando, la núcleo está en un dígito. Ya no hay razones macroeconómicas para que haya inflación”.
A su vez, el funcionario se refirió también a la microeconomía del país, ante un escenario donde se ve afectada la actividad económica: “Estamos al 54% de operatividad y los salarios no están creciendo. La demanda de dinero está en niveles bajísimos. No hay un sobrante de pesos que presiona sobre los precios. La inflación de abril va a estar cómodamente en un dígito, sacando los precios estacionales”, explicó.
“Los precios están bajando. La carne está casi en los niveles de diciembre y enero. Se llegó a esta situación, no de casualidad. La rareza es que Argentina por primera vez hizo los deberes rápidamente. Pero los resultados son normales”, insistió.
“Yo doy la batalla cultural. No es solo un tema económico. No alcanza con el voto, estamos yendo por un modelo diferente. Todos tenemos que entender que para que el país cambie todos tenemos que cambiar algo. El de los empresarios es un caso bien concreto: podían esperar a que el dólar llegue a 2 mil o bajar los precios y muchos están tomando ese camino de bajar”, sumó al análisis.
Antes de finalizar la entrevista, Caputo habló de los reclamos por las bajas de impuestos que prometió Milei en su campaña electoral: “Hay que dar vuelta todo un proceso desarrollado durante años. Es la consecuencia de hacer las cosas mal. Me encantaría bajar impuestos, pero el primer impacto es que vamos a recaudar menos y entonces tenés déficit”.
“Argentina primero tiene que mostrar resultados. Ganás credibilidad y después, con superávit, podés bajar impuestos. Y esto puede pasar el año que viene”, afirmó. En ese sentido, aclaró que si eso se hace ahora “no vamos a poder cumplir y en 4 años vuelve Cristina. Ya pasó con Macri”.
Y sumó: “En la fase de crecimiento, al recaudar más podemos bajar impuestos. No vamos a resignar el equilibrio fiscal, por eso hay que tener superávit. El cepo lo sacaríamos si tuviésemos el banco central saneado. Hoy no es posible. No estamos en reservas netas positivas. La base monetaria se redujo un 30%, único en la historia”.