El Banco Central de la República Argentina (BCRA) volvió este miércoles a vender divisas por octava jornada consecutiva y las reservas cayeron al nivel más bajo desde que Javier Milei asumió la Presidencia. La autoridad monetaria se tuvo que desprender de US$ 48 millones esta jornada.
De este modo, en las últimas ocho ruedas el BCRA perdió US$ 1.361 millones. En ese marco, las reservas brutas internacionales retrocedieron a US$ 26.246 millones, la cifra más baja desde fines de enero de 2024.
El dólar minorista, sin impuestos, cotizó a $1.042,5 para la compra y a $1.101,9 para la venta. En el Banco Nación, el billete cerró a $1.091,5. Por su parte, el dólar blue operó a $1.305 y la brecha cambiaria se amplió al 21,7%,
En el segmento mayorista, el dólar cerró a $1.068,75/1.071,75 por unidad, sin cambios respecto del día anterior. Los contratos de dólar futuro cerraron con bajas. Así, la mayor fue para los contratos de julio, que cayeron 1%, hasta los $1.207,5.
El dólar MEP se ubicó en $1.305,15, por lo que la brecha con el oficial escala por encima del 21,8%. El Contado con Liquidación (CCL) se ofreció a $1.305,15 y el spread con el oficial también orilló el 22%. El dólar tarjeta y el ahorro (o solidario), equivalente al dólar oficial minorista más un recargo del 30% deducible del Impuesto a las Ganancias, cotizó a $1.418,95.
El dólar cripto cotiza a $1.316,84. El Bitcoin se ubica en US$ 86.907.
¿Por qué el dólar volvió a subir este miércoles 26 de marzo?
El dólar blue experimentó un aumento significativo en las últimas ruedas y ya alcanzó el umbral de los $1300. Esta situación se interpretó por especialistas como un efecto de la incertidumbre en torno al acuerdo con el FMI. Miguel Kiguel, director de Econviews, enfatizó que “el dólar se escapa porque la gente tiene miedo”. Este temor se asoció con rumores sobre un posible cambio en la política cambiaria.
Kiguel destacó que “cuando aparecieron opiniones de que el dólar está atrasado, la gente buscó protegerse”, lo que provocó que el tipo de cambio se disparara. A su juicio, el dólar se percibió como un activo financiero más que simplemente un medio para viajar, explicando que la variación de las expectativas influyó directamente en su precio.
En una discusión sobre la cantidad de pesos en circulación, Kiguel afirmó que, aunque el Gobierno no aumentó la emisión de dinero, aún hubo un amplio volumen que podría convertirse en dólares. “Podés mover el mercado en Argentina con $3000 millones en pesos”, subrayó, enfatizando la importancia de que el Gobierno mantenga políticas macro y fiscales sólidas para sostener la confianza en el peso.
El economista también abordó las recientes declaraciones de Luis Caputo y del presidente Javier Milei, quienes mencionaron la posibilidad de un sistema de flotación de bandas. “No sabemos cómo funcionaría Argentina sin el cepo”, indicó, sugiriendo que permitir la compra libre de dólares podría generar un ajuste drástico en el tipo de cambio.
Kiguel opinó que, en caso de implementar un sistema de bandas cambiarias, una “flotación sucia” podría ser más efectiva. “El Gobierno no señaló exactamente los márgenes de la moneda, pero manejó la situación”, indicó. Además, advirtió sobre la resistencia del índice de inflación, que no rompió el umbral del 2%, sugiriendo que los precios se mantuvieron estables en niveles preocupantes.
Finalmente, al referirse a la estrategia para controlar los precios, comentó que “la baja se logró utilizando el dólar como ancla nominal”, pero que este mecanismo no pudo sostenerse indefinidamente. “Hoy Argentina es cara en dólares”, concluyó, subrayando la necesidad de fortalecer las reservas para el funcionamiento económico del país.