El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó que tomó un préstamo en formato REPO con cinco bancos internacionales por USD 1.000 millones para reforzar sus reservas.
Se trata de un acuerdo que contempla un plazo de dos años y cuatro meses para el repago, con una tasa fija del 8,8% anual y se pondrá como garantía Bopreales «Serie 1-D».
La entidad aseguró que la intención es administrar su liquidez en moneda extranjera a un menor costo que el que ofrecían las opciones hasta ahora disponibles y sostuvo que es un paso más para avanzar hacia la eliminación del cepo al dólar sin disrupciones.
Así mismo, es la primera operación de crédito privado desde 2018 y se concretó a una tasa de un dígito, en línea con las intenciones que tenía el Gobierno de Javier Milei.
La idea original del BCRA era tomar unos USD 2.850 millones, es decir, casi el equivalente a los dólares que saldrán de las arcas del Central por los pagos de capital e intereses a bonistas que se realizará la semana que viene. De hecho, ese fue el monto total por las ofertas que recibió la autoridad monetaria en la subasta inaugural realizada el 27 de diciembre.
«Frente al exceso de demanda y en vista de la evolución favorable de sus reservas internacionales, el BCRA optó por no tomar un monto mayor», explicó la entidad que preside Santiago Bausili a través de un comunicado. Los bancos serían Santander, ICBC, JP Morgan, BBVA y Citi.
«El fuerte interés demostrado por los principales bancos internacionales afianza el proceso de normalización en el acceso a los mercados internacionales de crédito, en sintonía con la caída del riesgo país que acompaña el ordenamiento macroeconómico consistente y sostenible», agregaron.
Por esta operación, el BCRA pagará una tasa de interés equivalente a la tasa SOFR-USD más un spread de 4,75%. Esto resulta equivalente a una tasa fija del 8,8% anual, considerando los swaps de tasa de interés fija-flotante cotizados en el mercado internacional al mismo plazo.
Esta operación de REPO con títulos BOPREAL provee al BCRA una nueva herramienta para administrar su liquidez en moneda extranjera a un menor costo que el que ofrecían las opciones hasta ahora disponibles. Esta nueva herramienta del REPO incrementa la flexibilidad del BCRA para mitigar desbalances que pueda haber entre la oferta y la demanda de divisas en el mercado de cambios local.