El riesgo país de Argentina retrocedió más de 114 unidades este martes hasta llegar a un mínimo histórico desde mayo de 2018, ubicándose en 454 puntos básicos y solo un día después de haber roto la barrera de los 600 puntos.
La noticia parece reflejar el aumento del interés de los inversores activos del país, con bonos y acciones en precios récord, ante la proyección de una recuperación de la economía argentina.
Sumado a esto, el pago de vencimientos de títulos los Globales -con ley extranjera- y Bonares -con ley argentina- acentúa la caída del índice de riesgo país, debido a que con las amortizaciones cae la tasa de retorno implícita en estos activos negociados en el mercado secundario, tanto en la Bolsa porteña como en el exterior. Como la tasa baja, baja también el riesgo país, que es la brecha de rendimientos respecto de los bonos del Tesoro de los EEUU. Estos pagos acrecientan la expectativa de los agentes que ahora se centra en la reinversión de esos dólares que vuelven a manos de los inversores, los cuales podrían incrementar la demanda de los bonos soberanos, comprimir la brecha de tasas y contribuir a que el riesgo país baje más rápidamente.
El hecho se enmarca en una política que el gobierno de Javier Milei viene sosteniendo en la economía y que se basa en el control fiscal y la disminución de la inflación.
El descenso del riesgo país parece reflejar la confianza de los agentes bursátiles en la capacidad de pago del gobierno argentino de los vencimientos de capital e intereses. De hecho, Argentina aguarda por un nuevo acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional) por el préstamo de 44.000 millones de dólares acordado en 2018.