Luego de que se cumplan los tres años de la reestructuración de la deuda que llevó a cabo Martín Guzmán, ex ministro de Economía durante la gestión de Alberto Fernández, la administración de Javier Milei deberá abonar U$S 4700 millones, entre capital, vencimientos e intereses, lo que será el mayor pago desde aquel momento.
De esta forma, el Banco Central podría sentir un cimbronazo. Pero dentro del organismo las reservas netas negativas superarán los U$S 5000 millones. Además, el mercado financiero se mantiene en alza, de acuerdo con el cálculo de consultoras privadas.
Por ejemplo, Econométrica estimó que la operación será parecida a la del blanqueo y que parte de esos dólares volverán al mismo mercado financiero, como producto del crecimiento de la oferta de divisas.
Además, el gobierno ya aclaró que los dólares utilizados para afrontar estos compromisos son los que se obtuvieron a través de la compra realizada como consecuencia del superávit fiscal del año 2024. El Ministerio de Economía anunció que tiene depositados casi U$S 1000 millones en una cuenta del Bank of New Mellon de Estados Unidos y, otros U$S 6009 millones en el Banco Central de nuestro país.
Milei rechazó que el tipo de cambio esté atrasado y ratificó que el cepo se va este año
El presidente Javier Milei volvió a cruzar a los que sostienen que el tipo de cambio está atrasado y ratificó su intención de levantar el cepo al dólar durante 2025. «De acá a un año, en 2026, me van a decir: ‘Usted volvió a cumplir; el cepo es cosa del pasado’», subrayó.
Para eso, explicó, «se necesitan tres condiciones» para liberar el mercado de cambios. «Una es asegurarse que haya desaparecido la inflación. Cuando usted emite; el rezago es de 18 a 24 meses, y queda un sobrante monetario que hay que limpiar», indicó.
«Esa inflación de 2,4% del último dato tiene a los servicios en 4,4%, muy afectados por las tarifas. Bienes dio 1,6% y mayorista 1,4%. La canasta básica viene al 1,5%, la alimentaria 1,2% y alimentos al 0,9%. Cuando usted toma la inflación inducida venimos en un punto de deflación mensual en dólares. Eso es una deflación del 13% anual. Si el número de diciembre vuelve a estar abajo de 2,5% pasamos a un crawling peg del 1%. Y con tres meses seguidos, afuera el crawling peg», remarcó.
La segunda condición tiene que ver con «el problema de stocks del Banco Central, que se ubica en torno a los 11 o 12 mil millones de dólares». «Si llegamos a conseguir eso del Fondo Monetario o de fondos de inversión muy importantes, se sale del cepo, porque se terminó el problema de los stocks», sumó.
«Estamos buscando las condiciones para cubrirnos de una locura imposible, el mega cisne negro que implicaría una corrida de un día para el otro. Desde que anunciamos emisión cero terminamos comprando 5000 millones de dólares. Parte de ese dinero se esterilizó vía superávit fiscal y por eso pudimos afrontar los pagos sin correr casi nada. Si conseguimos estos fondos podemos hacer frente a lo que venga».
Por último, la tercera condición es resolver «un problema entre la base monetaria amplia y la observada», aunque dijo que «se puede manejar desde la política del Banco Central».
A su vez, el mandatario cruzó a los economistas que aseguran que el tipo de cambio está atrasado. Esta semana, el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, había dicho que el atraso es del 20%, una situación «parecida» a la que existió en los años finales de la convertibilidad.
Milei respondió: «El tipo de cambio, desde mi perspectiva, no está atrasado. Me parece una vergüenza la declaración de Cavallo. Me sorprende para mal su juicio tan ligero y tan mal fundamentado técnicamente para hacer un disparo de estas características».
«En especial porque cuando él era ministro le hablaban de tipo de cambio y se ponía como loco y bastante violento. Recuerden las cosas que hizo durante 1994 y 1995 en el medio del efecto tequila, cómo se ponía y las cosas que decía», agregó.
Y siguió: «El equivalente de ese tipo de cambio que él defendía era de 700 pesos de hoy. Argentina no tenía equilibrio fiscal; y nosotros sí, y este es un tema no menor. Su declaración me parece desafortunada e incorrecta en términos técnicos. ¿Por qué está mal el análisis que hacen los economistas que yo llamo econochantas de mandrilandia? Porque usan un indicador que se llama tipo de cambio real que computa cómo se mueve el tipo de cambio nominal, la inflación internacional y la inflación local. Es irritante e insultante la estupidez que dijo».
