El fin de semana largo de junio dejó un balance modesto para el sector turístico. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), los dos feriados de junio movilizaron a 2,6 millones de turistas, que gastaron un total de u$s418 millones. Este gasto fue significativamente menor al del año pasado, reflejando una disminución del 24,3% en términos reales.
Este año, los feriados de junio se celebraron en fines de semana separados, ofreciendo a los turistas siete días para viajar en lugar de cuatro. Sin embargo, la cantidad de personas que se movilizaron fue un 20% menor en comparación con el mismo periodo de 2023. Del 14 al 17 de junio, en conmemoración de la Inmortalidad de Güemes, viajaron 800 mil turistas, mientras que 1,8 millones se movilizaron por el Día de la Bandera.
Según el registro de la CAME, durante el fin de semana del Día de la Bandera, los turistas gastaron $303.405 millones en alimentos, bebidas, alojamiento, transporte, recreación y compras diversas. Este gasto, aunque significativo, fue inferior al del año pasado. En términos reales, el gasto total de ambos feriados fue de $384.869 millones (u$s418 millones), un 4% menos que en 2023. La baja presencia de turistas internacionales contribuyó a esta disminución, ya que suelen tener un gasto per cápita más elevado.
Los turistas que viajaron durante este fin de semana largo tuvieron una estadía promedio de tres noches y un gasto diario de $56.500 cada uno. Este monto superó al del fin de semana anterior, donde la baja demanda llevó a más promociones y menos opciones recreativas.
El balance del fin de semana largo de junio muestra una recuperación modesta y ciertos desafíos para el sector turístico. A pesar del aumento en la cantidad de días disponibles para viajar, la movilización y el gasto fueron inferiores a los del año pasado. El sector enfrenta la tarea de atraer a más turistas internacionales y mejorar las condiciones para los visitantes locales.