El gobierno de Javier Milei reglamentó el acceso a los mercados aerocomerciales para que “el país tenga mayor conectividad” con “más frecuencias y nuevas empresas aéreas”. La decisión quedó plasmada en el Decreto 599/2024 publicado hoy en el Boletín Oficial y el cual fue firmado por el presidente; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo, y que a su vez fue trabajado en paralelo por la Secretaría de Transporte y el flamante Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.

Se trata de un paquete de medidas a favor de la política de cielos abiertos que forman parte de la reglamentación del DNU 70 de desregulación económica, anunciado por el gobierno en diciembre de este año. Con esto, la administración libertaria busca abrir el negocio de las aerolíneas para generar “un mayor flujo de turismo en las provincias argentinas, con tarifas más competitivas” y favorecer la aparición de inversiones “para fortalecer la seguridad operacional”.

En el decreto se establece que la actividad aerocomercial en el país debe regirse “por los principios de libre acceso a los mercados, lealtad comercial, desregulación tarifaria, estricto resguardo de la seguridad operacional y la seguridad en la aviación, vigilancia operacional continua de los servicios autorizados, el principio de unicidad del estado, la libertad contractual, celeridad, comunicación directa, dinamismo, integralidad y eficacia”.

Con esta iniciativa, se habilita el ingreso de nuevos operadores y se transparenta el modo en el que se asignan las posiciones y horarios de vuelo a las aerolíneas.

“Es intención del Poder Ejecutivo nacional aumentar la conectividad aérea tanto dentro del país como también con terceros Estados”, sostiene el texto de la iniciativa, que además permite digitalizar trámites, desregular los servicios de rampa en los aeropuertos, agilizar los procesos para el otorgamiento de rutas, promover la competencia y reducir la capacidad aeroportuaria de Aerolíneas Argentinas, que tenía mayor cantidad de espacios y franjas horarias exclusivas.

En la misma línea, la medida incentiva la flexibilización de las operaciones para quienes tengan pequeñas aeronaves y los habilita a “ejercer una industria lícita sin la burocracia actual que les exige los mismos requisitos de una gran línea aérea”.

“La reforma del código aeronáutico reglamenta los acuerdos entre empresas en los que deciden cooperar para conectar sus operaciones, compartir horarios de vuelo, rutas, recursos, conexión de vuelos, entre otros puntos”, asegura el decreto, que se dispone a liberar “trabas innecesarias” e impulsar “la conectividad regional y global del país y las provincias”.

A partir de ahora, y con esta normativa, las compañías podrán hacer acuerdos sin limites, tan solo con la aprobación de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Cada aerolínea, de aquí en más, podrá elegir la empresa que le brinda el servicio de operadores de rampas, una tarea que hasta ahora era exclusiva de Intercargo, la empresa pública de asistencia en tierra que hasta ahora era la única que prestaba servicios a las principales líneas aéreas del mundo en vuelos de cabotaje e internacionales.