Con el objetivo de blanquear dinero en efectivo, los bancos deberán aceptar del público billetes manchados, escritos o dañados por cualquier forma, hasta diciembre. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) asumirá el costo de enviarlos a la Reserva Federal de Estados Unidos para recuperar su valor, y no las entidades financieras. La medida constituye un incentivo al blanqueo de dólares que millones de argentinos atesoran sin declarar. 

Además, el BCRA busca que los dólares de series anteriores, conocidos como “cara chica”, también sean depositados en los bancos para ser blanqueados y girados a Estados Unidos, aún cuando se encuentren en buen estado. 

Sucede que los bancos están obligados a recibir depósitos de cualquier billete de dólar, pero el Central sabe que muchos bancos los evitan o los rechazan, aún cuando la Reserva Federal ha informado muchas veces que los billetes de dólar nunca pierden su valor de circulación, aun cuando puedan ser muy viejos. 

Para que el billete dañado sea aceptado en el depósito para el blanqueo, los dólares en efectivo “deben presentar una superficie superior al 50 por ciento del billete para recibir el crédito, debiendo poder identificarse la denominación y las medidas de seguridad”, de acuerdo a la norma emitida por el Central. Agrega que también aceptará el “billete no apto”, que “no está en condiciones para continuar circulando debido a sus características físicas (rasgados, sucios, flojos, gastados o desfigurados)”.

El depositante que ingrese dólares en efectivo en el blanqueo de capitales dispuesto por el gobierno debe saber que puede llevar cualquier clase de billete, excepto los dólares “mutilados”, aquellos que según la normativa del BCRA “han sido dañados en la medida en que quede la mitad o menos del billete, o su condición es tal que su valor es cuestionable. Ej: Billetes quemados o dañados por líquidos que no pueden manejarse sin comprometer su integridad”.