Uno de los temas que más resonaron tras los anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo, fue la falta de mención sobre el plan que tendrá el nuevo gobierno con respecto a las jubilaciones. A pesar de esto, esta mañana el vocero Adorni dio algunos detalles sobre las posibles definiciones que implementará el presidente Milei.
Horas antes, había trascendido que el mandatario buscaría dar aumentos a jubilados y pensionados a través de decretos, en medio de los fuertes recortes y ajustes que anunció Caputo para las siguientes semanas. Por su parte, Adorni explicó que la idea no es hacer aumentos “discrecionales” sino terminar “con un esquema que ha transformado a los jubilados en personas con muchas necesidades”. “Son jubilaciones de muy bajo nivel y el objetivo es mejorarlas”, puntualizó el vocero.
La legisladora porteña Graciela Ocaña fue una de las primeras en criticar al encargado de Economía: «No mencionó a los jubilados en su discurso, ¿acaso son parte del ajuste?», posteó. “Es imperioso saber qué pasará con sus haberes. Los que perciben la mínima apenas superan los 100 mil pesos más bonos que pierden vigencia a partir de enero», continuó y agregó: “Trabajaron y aportaron toda su vida y, ni siquiera fueron mencionados por el ministro».
La diputada por la provincia de Santa Fe, Amalia Granata, también pidió que “revean este ajuste tan violento que lo termina pagando el pueblo”. “Dijeron que el ajuste lo pagaba la política, con estas medidas que acaban de anunciar está claro que lo va a pagar la gente”, sentenció.
La propuesta de reforma consistiría en aumentos por decreto cada tres meses, pero deberá ser enviada al Congreso, debido a que la fórmula de movilidad se rige por ley. Desde el gobierno consideran que el mecanismo de actualización vigente conspira contra la estabilización de las cuentas públicas y que no consiguió proteger el poder de compra de los haberes. Es por eso que la decisión va en línea con implementar incrementos dictados por el Poder Ejecutivo en base a su propio criterio.
La Ley de Movilidad Previsional establece un porcentaje de incremento cada tres meses basado en la variación de un índice que surge de sumar 50% del aumento trimestral de la recaudación de la Anses por beneficiario y 50% de la variación de los salarios. Para este último ítem, se toma como referencia el mayor valor entre el Ripte (Remuneración Imponible para el Trabajador Estable) y el índice general de salarios del Índice Nacional de Estadísticas y Censos.
La fórmula actual reemplazó en su momento la reforma que había impulsado el gobierno de Mauricio Macri en 2017, pero ninguna posibilitó que los haberes le pudieran ganar a la escalada inflacionaria. La fórmula actual se aplica para los ajustes en jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares y otros beneficios sociales administrados por Anses. Esta surgió en 2021, luego de las modificaciones impulsadas por el Gobierno de Alberto Fernández sobre lo sancionado en 2017. En ese caso, la fórmula se regía en un 70% en base a la inflación y el 30% en base a los salarios.