Desde el sector gremial como desde la oposición, advierten que el índice oficial del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) no refleja con precisión el impacto real de la suba de precios en el bolsillo de los ciudadanos. En consecuencia, sostienen que esta situación termina licuando salarios y jubilaciones.
En este contexto, dos diputados socialistas impulsaron un proyecto de ley para actualizar la composición de la canasta básica utilizada en la medición del índice de precios al consumidor (IPC).
A su vez, 36 gremios solicitaron que se adopten los datos de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGho) para calcular la inflación de manera más acorde a la realidad económica actual.
Por parte de los gremios señalaron: "Hace muchos años que no se realiza una modificación integral y eso genera diferencias cada vez más marcadas. La mayoría de los especialistas coincide en que existió un desfasaje cercano al 15%".
A su vez, uno de los principales impulsores de este cambio es el diputado Esteban Paulón, de Encuentro Federal, quien sostuvo en su cuenta de X: "Si actualizamos la canasta de consumos a algo más lógico y real, la inflación de 2024 habría sido un 16% más alta". En un video que acompaña su mensaje, explica que este ajuste podría haber significado un incremento en las jubilaciones de $522.741.
El legislador santafesino también resaltó que la canasta utilizada para medir la inflación está desactualizada. "El índice se calcula en base a una canasta de consumo que en Argentina tiene más de 20 años de antigüedad".
Y sumó: "No teníamos wifi en casa, no había plataformas como Netflix o Disney, veíamos televisión en un televisor de tubo y pagábamos mucho menos por la luz, el gas o el agua. El Gobierno se quedó en el pasado y eso no es inocente".
Según Paulón, en la actualidad los servicios representan el 17% de los ingresos de una persona, mientras que en la metodología del INDEC solo impactan en un 2%.
En ese sentido, explicó: "En Santa Fe y Buenos Aires, el IPC ya está actualizado y las cifras son más acordes a la realidad. Pero a nivel nacional no hay decisión política de ejecutarlo, porque esto implicaría que la inflación anual sea un 16% mayor".
Por su parte, Daniel Yofra, líder de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, cuestionó durante una entrevista en Futurock la manera en que el INDEC mide la inflación. "Los datos que se toman no reflejan la realidad que viven los trabajadores en nuestro país", dijo.
Yofra también hizo hincapié en la devaluación de diciembre de 2023, cuando asumió el nuevo Gobierno, como un factor clave en la pérdida del poder adquisitivo. Su sindicato, junto a otras 30 agrupaciones, impulsa un cambio en la metodología de medición del IPC.
En un comunicado conjunto, los gremios cuestionaron la cifra oficial del 2,2% de inflación registrada en enero y señalaron que "ese porcentaje no refleja el aumento real de los bienes y servicios que afrontamos cada mes con nuestros ingresos".
En esa línea, afirmaron: "El Gobierno no se atreve a modificarlo porque revelaría que la inflación es mayor que la publicada. ¿Por qué hay que actualizar la forma de medirla? Porque la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGho) muestra cómo evolucionan los patrones de consumo y su impacto en la inflación".
Además, advirtieron que la falta de actualización del indicador "oculta que el poder adquisitivo de los salarios se redujo un 50% en los últimos años, solo mitigado por las negociaciones paritarias y conflictos salariales". Y concluyeron: "la mayoría de los trabajadores está cada vez más lejos del Salario Mínimo, Vital y Móvil".