La recaudación fiscal de enero logró una mejora real del orden del 6% respecto de igual mes del año pasado y superó los $15 billones. En términos nominales, los ingresos crecieron 95,2%, informó la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
La mejora de los ingresos públicos por encima del costo de vida es un dato clave para la estrategia del gobierno de Javier Milei de sostener el equilibrio de la cuentas públicas. Esto ocurre en el primer mes del año en el que ya dejó de computar ingresos del Impuesto PAIS.
Este gravamen solo anotó $964 millones residuales, cuando el año pasado había recaudado $470.000 millones. La merma de recursos se pudo compensar en mayor medida por una mejora del Impuesto a las Ganancias del orden del 37% real.
Por su parte, el IVA, principal tributo coparticipable, tuvo una mejora real del 1%, superando las proyecciones iniciales gracias a la reactivación del consumo y la regularización de pagos de moratorias fiscales. Mientras que el Impuesto a los Créditos y Débitos creció un 25% real.
El Impuesto a los Combustibles tuvo un incremento real del 209%, debido al ajuste de precios en surtidores, mientras que las retenciones a las exportaciones y Bienes Personales registraron caídas. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), al excluir los tributos ligados al comercio exterior, la recaudación habría crecido un 21% en términos reales.
El principal desafío para los próximos meses será sostener este nivel de ingresos, ya que enero contó con el impacto positivo de ajustes en retenciones salariales y la reactivación parcial del consumo.