El Gobierno de Javier Milei eliminó este jueves un nuevo fondo fiduciario, en este caso correspondiente a la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO), que tenía como objetivo promover el sector ganadero con el financiamiento público de múltiples proyectos.

Recordemos que recientemente la administración libertaria ordenó el cierre de otros fondos como el fideicomiso del trigo y el Fondo Fiduciario Nacional de Agroindustria (Fondagro).

Por medio de la resolución 650 que firmó el ministro de Economía, Luis Caputo, que fue publicada en el Boletín Oficial, se dio de baja el incentivo al sector ovino después que la Sindicatura General de la Nación haya detectado “importantes fallas».

Entre algunas de las irregularidades, el Sigen destacó «la falta de fiabilidad en el manejo de la información del universo de beneficios aprobados; la incierta la cantidad de acreencias del fondo; la debilidad en el recupero de los aportes reintegrables; la inexistencia de sanciones a beneficiarios incumplidores; fallas en el control y ejecución de los proyectos; debilidades en las compras y contrataciones; ausencia de documentación de respaldo, falta de control en las rendiciones de cuentas».

Según el gobierno, durante 2023 el fideicomiso recibió más de $3.000 millones, aunque utilizó una suma superior a los $5.000 millones para realizar aportes a poco más de 1.300 beneficiarios.

Las medidas sobre los fondos fiduciarios se encuentran establecidas en la Ley Bases, dónde se resaltó que se buscará regularizar, sanear y agotar el funcionamiento de muchos de estos fideicomisos para una administración eficiente y transparente, en POS de cuidar los recursos públicos y «su mejor utilización en beneficio de los ciudadanos”, se detalla.

De esta forma, se ordenó la revocación del contrato de fideicomiso, la transferencia de las acreencias, bienes, derechos y juicios que tuviese el FRAO, lo que se instrumentará entre el Ministerio de Economía y el Banco Nación en los próximos tres meses.