El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dio a conocer las nuevas tasas de interés vigentes a partir de enero de 2024 para las transacciones con tarjetas de crédito.
La actualización se publicó este lunes y prevén un cambio significativo en el escenario financiero nacional, estableciendo un aumento sustancial en las tasas de interés que regirán para las operaciones con tarjetas de crédito, y sobre todo, que afectará a quienes no puedan abonar el importe total mensual.
La medida adoptada por el BCRA implica un notorio incremento, llevando la tasa de interés promedio mensual ponderado por monto al 140,86% y en porcentaje nominal anual. Estos valores están alineados con las disposiciones establecidas en las normativas sobre las "Tasas de interés en las operaciones de crédito", y su aplicación tendrá un impacto directo en los usuarios de tarjetas de crédito, afectando los intereses acumulados por financiaciones y los plazos de pago asociados.
La Comunicación A 7937 del BCRA fija un límite del 25% sobre el promedio del sistema financiero para préstamos personales sin garantía real. A partir de enero de 2024, esta tasa alcanzará el 140,86%, representando un cambio significativo en el panorama de las operaciones crediticias.
Estas regulaciones no solo determinarán los intereses generados por las financiaciones realizadas mediante tarjetas de crédito, sino que también influirán en los plazos y condiciones de pago, alterando la dinámica financiera de los usuarios.
Este ajuste se justifica en el megadecreto de Milei, que eliminó varios topes, entre ellos, la tasa cobrada a los comercios (del 3% para tarjetas de crédito y 1,5% para tarjetas de débito), los intereses punitorios por falta de pago y las sanciones a empresas que no informen la tasa de interés.
Estos cambios representaban previamente una tasa de interés anual del 122% (equivalente a un 11% mensual); tras la eliminación de los topes, este costo aumentó, y se espera que siga esta tendencia, con un costo probable incluso superando el 400% anual, según algunos expertos.
Aunque no se aconseja mantener este tipo de saldo pendiente, al optar por el pago mínimo se evita quedar en falta con el pago y se impide que la tarjeta sea inhabilitada. Además, según lo explicado por las entidades bancarias en sus plataformas, este pago mínimo no afecta el historial crediticio del usuario.
El aumento en la tasa de interés tendrá un impacto directo en los saldos pendientes entre fechas de vencimiento y será el monto aplicable en caso de no abonar el pago mínimo acordado, sin permitir su capitalización.
Esta subida significativa en la tasa de interés influirá notablemente en las transacciones financieras, por lo que resulta fundamental comprender y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado para gestionar de manera efectiva los pagos y financiamientos con tarjetas de crédito.