Diferentes fondos que litigan contra Argentina en la Justicia de los Estados Unidos solicitaron información del oro que el Banco Central mandó al exterior en los últimos meses. Según informaron, los demandantes quieren que la jueza Loretta Preska le imponga al país dar detalles sobre las reservas en cuestión y el lugar de sus custodias, lo que sería el paso previo a un futuro embargo.
Cabe destacar que esta solicitud surgió de Bainbridge Fund, que recibió la autorización del tribunal a hacer un discovery de activos soberanos. De esta forma, se les permitió pedir información al Estado argentino y eligieron en oro del Banco Central (BCRA).
Esta noticia trascendió por Sebastian Maril, analista de Latam Advisors, que se mantiene al tanto de los litigios contra el país: “Bainbridge Fund pide a la Juez Loretta Preska que ordene a la República Argentina producir información sobre el destino y uso del oro perteneciente al Banco Central actualmente depositado en Europa. Bainbridge se encuentra en pleno discovery de activos para cobrar una sentencia impaga. Bainbridge también busca tomar posesión de las acciones de YPF en manos del Estado”.
De todas formas, desde Bainbridge Fund aseguran que «la Argentina no quiere compartir datos sobre la ubicación de las reservas de oro del Banco Central», por lo que solicitaron a la Juez Loretta Preska que se les obligue compartir dicha información.
En este marco, se especula que «las reservas en oro transferidas serán usadas como colateral para préstamos que de alguna manera le permitirán a la República pagar US$4400 millones de deuda a los bonistas en enero próximo”.
Y agregó: “Si el oro se usa como colateral de un préstamo bancario a la Argentina, las entidades que brinden el financiamiento van a saber dónde está ubicado. Por eso los acreedores piden información y seguramente la Argentina termine dándola, aunque sea en forma confidencial”.
El Banco Central y las reservas de oro trasladadas al exterior
A principios de septiembre, la autoridad monetaria confirmó que había enviado parte de sus reservas de oro al exterior «entre sus diferentes cuentas». Por su parte, también se aclaró que hace más de diez años que mantiene las mismas posibilidades de administración para sus reservas de oro -sean físicas o electrónicas-.
La comunicación de estos hechos fue un problema para el organismo, ya que consideraron que fue una «difusión irresponsable» y que «puso en riesgo la seguridad de los activos de todos los argentinos».
Sin embargo, según el analista Maril, la decisión que tomó el Gobierno en enviar el oro al exterior no estuvo bien. “Mandaron el oro afuera del país, donde es susceptible de pedidos de información como los que estamos viendo. Si bien no es fácil de embargar, genera mucho ruido y muchas preguntas”, concluyó.