En octubre, una familia tipo de clase media de la Ciudad de Buenos Aires, necesitó casi dos millones de pesos para cubrir sus gastos. El hecho se da a partir del incremento en el precio de las tarifas. De acuerdo a la información que se desprende del relevamiento realizado por el Centro de Educación Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC), las familias requirieron de $ 1.964.593 en total y necesitaron, en promedio, $ 65.486 diarios, de los cuales $ 19.375 pesos se destinaron a consumo masivo y $ 46.110 fueron destinados a pagar servicios básicos del hogar.
El informe del CESyAC hace un seguimiento sobre los precios de la canasta de alimentos y servicios que incluye: alquileres, gastos de un auto de diez años de antigüedad, cuotas de medicina prepaga, cuotas de colegios privados de dos niños y el abono familia en un club.
Este informe hace un seguimiento sobre los precios de la canasta de alimentos y servicios que incluye, entre varios ítems, el alquiler de vivienda, los gastos de un auto de 10 años de antigüedad, el abono de medicina prepaga, la cuota de un colegio privado de dos niños y el abono familiar en un club. Del monto total, se destinó $ 1.383.320, es decir el 69%, para contratar los servicios básicos para el hogar, mientras que $ 581.273, el 31%, se destinó a adquirir productos de consumo masivo.
En consonancia con las últimas estadísticas oficiales, los servicios privados, tanto como las tarifas de la luz, el gas y el agua vienen incrementando sus tarifas por encima de los productos de la canasta básica y por encima del nivel de inflación general. En paralelo a la presencia que tienen los servicios sobre la canasta hogareña, el menor incremento de los precios de alimentos y bebidas se condice con la caída del consumo masivo.
Con esto, los servicios de gas, agua, prepagas, electricidad, internet y telefonía acumulan cada vez más presión sobre la economía de los hogares.