Hoy 2 de abril de 2020, poca gente se podía imaginar que estaríamos conmemorando el Día Mundial de la Toma de Conciencia sobre el Autismo desde nuestras casas y en familia. La pandemia del coronavirus cambió nuestras rutinas, nuestros hábitos, nuestras creencias, nuestras emociones, nuestras relaciones, nuestras prioridades, y otras muchas cosas que todavía no podemos dimensionar. Pero allí donde hay una crisis, siempre, siempre hay una oportunidad que espera pacientemente ser descubierta.
¿Cuáles son las oportunidades que asoman en estos días de cuarentena? Trataré de enumerar algunas cuestiones que creo pueden estar atravesando la cotidianeidad de cada familia.
- Necesidad de nuevas rutinas: de manera abrupta se cortaron para muchas personas horarios laborales, horarios escolares, terapias, actividades recreativas, actividades sociales, etc. ¿Qué hacer con la organización de ese tiempo que antes dedicábamos a ir de aquí para allá, haciendo múltiples actividades? Pues bien, ahora toca reorganizar ese tiempo en un espacio acotado, y nos viene bien a todos establecer cierta rutina e incluir horarios para cosas tan básicas como el sueño, la alimentación, la actividad física, las tareas laborales, las tareas escolares, las actividades de ocio y disfrute, etc. Por supuesto, con flexibilidad de por medio, para poder adaptarnos a los humores y las ganas de cada día. Recordar también que a algunos niños y niñas con autismo les pueden venir bien las agendas visuales, las imágenes, y los cronómetros para medir el tiempo de las actividades y para marcar las transiciones.
Nota del Editor: Para obtener más recursos les dejo el link de todos los LIVES que Panaacea hizo en Instagram durante la cuarentena más el programa Aquí y Ahora que responde a muchas de las preguntas que más nos hacemos estos días.
https://www.youtube.com/user/Panaacea
También podemos aprovechar estos días para formarnos con cursos online y gratuitos que pueden encontrar en https://cursos.panaacea.org/course/herramientas-para-poner-en-practica-desde-casa-y-en-familia/
- La escuela (para aquellas familias con niños, niñas y adolescentes): lo más importante de este tiempo en cuarentena es que todos los estudiantes mantengan su regularidad. Y esto no es difícil de hacer. Es simplemente tener en cuenta qué actividades están enviando desde la escuela a la que asisten y dar el “recibido” al mensaje de parte de la escuela. Después, lo más importante es que las personas adultas filtren lo que se les pide que hagan con sus hijos e hijas. No forcemos situaciones, no obliguemos a nadie a hacer lo que no quiere, no nos exijamos a cumplir un rol de docente que no sabemos cumplir, seamos creativos y cantemos, bailemos, juguemos, contemos historias, hablemos de las emociones. Este es un tiempo ideal para hacer este tipo de cosas.
- El autocuidado: cuando hablo del cuidado me refiero al cuidado de todas las personas que conforman una familia. La situación que estamos atravesando puede generar estrés, angustia, enojo, miedo, ansiedad, incertidumbre, preocupación, etc. en muchas personas. Es muy importante mantener la calma. Algunas recomendaciones para lograr este fundamental objetivo son: recordar que esta es una situación transitoria, evitar la exposición al gran caudal de noticias tóxicas que circulan en los medios y en las redes, practicar la solidaridad y la empatía (cuidarnos hace que podamos cuidar mejor a otras personas), usar viejas estrategias de regulación emocional y aprender nuevas herramientas para favorecer la auto-regulación (quizás es momento para encarar técnicas sencillas de respiración, de estar “aquí y ahora”, de descargarse apps de Minfulness y participar de encuentros virtuales que se hacen todos los días), estar en contacto virtual o telefónico con nuestros seres queridos, alimentarse bien, hacer actividad física, etc. ¿Por qué se insiste tanto con el autocuidado? Porque las personas adultas somos herramientas muy poderosas a la hora de poder co-regular a las personas que nos rodean, especialmente cuando de niños y niñas se tratan. Si estamos en calma, vamos a transmitir calma. Recordemos esa frase que me encanta: “las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra”.
- El disfrute y la reflexión sobre nuestras vidas: dejé este punto para el final porque me parece trascendente. Me parece que esta cuarentena nos da una oportunidad única de poder reconectar con lo que nos hace vibrar, con lo que disfrutamos, con lo que nos inspira. Nos permite escuchar esa música que hace rato no escuchábamos, leer ese libro que teníamos pendiente, bailar, jugar, mirar ese documental que tanto nos interesaba, escribir, dibujar, filosofar, en fin… hacer lo que nos gusta. Poder disfrutar de manera compartida, disfrutar con otros. Y esto obviamente conlleva a otra gran pregunta: ¿estamos siendo quién queremos ser en esta vida? ¿estamos haciendo lo que nos gusta, lo que nos motiva, lo que nos interesa? Es infrecuente que la realidad nos frene en seco y nos de la oportunidad de registrarnos, pensarnos, descubrirnos.
Para finalizar, quiero invitar a todos a aprovechar la oportunidad única que tenemos delante de nuestros ojos. Y recordar que hoy, 2 de abril, tenemos una oportunidad de “ser amables con el autismo”, pero por sobre todas las cosas, ser amables con nosotros mismos.