Hay masivas caminatas espontáneas en Francia. Jefes de Estado marcharán el domingo, junto a -se espera- un millón de personas. Los yihadistas locales caminan entre ellos con pasaportes europeos y la sociedad teme una nueva escalada de violencia. Hasta Timerman pasó por París y dejó un mensaje. No hay dudas, Charlie sacudió al mundo.
Por Javier Álvarez (@JaviAlvaBa)
La escalada terrorista que impactó a Francia y conmocionó al mundo abrió un arco de miedo en el escenario global y los jefes de Estado temen que se propague a otras naciones. Unas 200.000 personas salieron a las calles francesas este sábado para manifestarse en varias ciudades en homenaje a las 17 víctimas de los ataques de yihadistas que enlutaron el país esta semana. Las marchas sucedieron en medio de un temor pasmoso. Los posibles terroristas que darían lugar a nuevos atentados circulan por el “Viejo Continente” con pasaporte europeo y a las autoridades se les dificulta al extremo poder identificarlos. En ese contexto, los jefes de Estado de la Unión Europea acordaron realizar un llamado simbólico a la paz. No pueden atacarlos porque no saben a ciencia cierta quiénes son ni dónde están los yihadistas locales. La única certeza es que nadie sabe hasta dónde llegarán las ramas más violentas y radicales dentro del islam político, caracterizadas por la frecuente y brutal utilización del terrorismo. La salida espontánea a las calles se registró en vísperas de una gran marcha convocada para el domingo en París con la participación del presidente François Hollande y varios dirigentes extranjeros. Había 1 millón de personas. Muchos de ellos llevaban carteles que proclamaban «Je suis Charlie» (Yo soy Charlie) en señal de solidaridad con el semanario cuya redacción quedó diezmada tras los ataques del miércoles.
La presidenta argentina Cristina Kirchner sigue sin expresarse sobre el tema que acapara las voces, que piden paz, tolerancia y se manifiestan a favor de la libertad de expresión, en un escenario multicultural marcado por el fundamentalismo religioso. El Canciller Héctor Timerman pasó en la mañana de este sábado por la Cancillería francesa y firmó el libro de condolencias por los atentados terroristas. El funcionario hizo escala en París, de regreso de la República Popular China. «Los argentinos nos unimos al pueblo francés en su momento de dolor asumiendo el compromiso de seguir construyendo sociedades más democráticas, más justas y más libres, profundizando la libertad y el respeto a los derechos humanos”, escribió Timerman.
Personalidades extranjeras como la alemana Angela Merkel y británico David Cameron, el español Mariano Rajoy o el presidente ucraniano Petro Poroshenko, participarán el domingo en París en la «marcha republicana». El Gobierno argentino había publicado el 7 de este mes un escueto comounicado en el que expresó que la Presidenta condenó enérgicamente el bárbaro ataque terrorista en la capital francesa. Pero la mandataria aún no realizó una aparición pública, mientras se recupera de la fractura de tobillo que la alejó de la serie de Cadenas Nacionales que venía protagonizando como nunca antes otro mandatario.
El movimiento islamista palestino Hamas condenó este sábado el atentado cometido por dos yihadistas franceses contra la revista satírica Charlie Hebdo, con un comunicado en francés. Hamas «condena las agresiones contra la revista e insiste en que la diferencia de opiniones y de pensamiento no justifica el asesinato», afirma el texto. Mientras tanto, los supervivientes del ataque sangriento del miércoles contra el semanario humorístico preparan sin descanso y con el propósito «de hacer reír», el próximo número que saldrá el miércoles con una tirada excepcional de un millón de ejemplares para Francia y el extranjero. El viernes, al llegar a la sede del diario Liberation, que les ofreció su hospitalidad, algunos periodistas lloraban, se abrazaban para darse consuelo, soltaban risas nerviosas para combatir el miedo. La tirada de la revista sería de 1,5 millones, cuando habitualmente vendía 60.000 ejemplares.
