El embajador de Brasil en la Argentina, Julio Bitelli, habló tras ser llamado a consultas por el presidente Lula y se refirió a la tensión que se vive entre el gobierno de su país y Argentina. La intención del encuentro con Lula era “hablar con el presidente, el Canciller y los ministros para ver cómo llevar adelante las relaciones con la Argentina”.
“No es una llamada de enojo, es para mapear oportunidades con esta nueva Argentina”, ya que en general las “llamadas a consultas” se usan en diplomacia para manifestar un claro malestar, destacó el diplomático en declaraciones radiales.
Y continuó: “Desde lo práctico las relaciones entre Argentina y Brasil siguen como tradicionalmente lo hicieron, son muy amplias y profundas”. A su vez, puntualizó que “Milei y Lula tienen visiones del mundo distintas” por lo que “la idea de la llamada es identificar formas de llevar adelante la relación entre los países más allá de estas diferencias”.
Además, resaltó: “Si los presidentes se quieren o no es anecdótico. Las relaciones entre Argentina y Brasil son muy profundas”. Bitelli también aseguró que tiene una “excelente comunicación” con Diana Mondino y dijo que la canciller estaba al tanto de su viaje a Brasilia.
Más adelante, trazó un contraste con la crisis que marca la relación actual de Milei con el gobierno de Pedro Sánchez en España o el de Luis Arce en Bolivia. “Esto no es lo mismo que lo que está pasando con España o Bolivia”.
Milei no tuvo hasta ahora ningún encuentro privado con Lula, con quien ni siquiera habló por teléfono, aunque le envió dos cartas personales. Las relaciones entre ambos son nulas desde que Lula manifestó su apoyo en la campaña electoral al entonces candidato peronista Sergio Massa, a lo que Milei respondió tildando al jefe de Estado brasileño de “corrupto” y “comunista”.
Asu vez, el reciente viaje del embajador Bitelli a Brasilia ocurre diez días después de que Milei hiciera su primera visita a Brasil desde que asumió el poder en Argentina, . La misma fue para participar de una cumbre de ultraderecha y juntarse con el expresidente Jair Bolsonaro.
Lula dijo que esperaba que Milei le pida “disculpas”, tanto a él como “a Brasil”, por sus declaraciones. Sin embargo, Milei respondió que no pediría perdón porque a su juicio solo había dicho “la verdad”.
