Los ciudadanos de Groenlandia acuden a las urnas en unas elecciones parlamentarias anticipadas marcadas por el debate sobre su independencia de Dinamarca. Aunque todos los partidos políticos comparten ese objetivo, difieren en los plazos para alcanzarlo.
En la isla, que alberga a 57.000 habitantes, en su mayoría de origen inuit, el deseo de autodeterminación es un tema recurrente. Su posición estratégica en el Atlántico Norte y sus vastos recursos minerales, esenciales para la economía global, aumentan el interés geopolítico en el territorio.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, influyó indirectamente en estos comicios cuando en su mandato manifestó su intención de comprar Groenlandia, una propuesta que recibió una respuesta tajante desde Nuuk y Copenhague: "El territorio no está a la venta".
En su discurso sobre el Estado de la Unión, el pasado 4 de marzo, Trump reiteró comentarios ambiguos sobre la isla, describiéndola como un "pueblo increíble" con "una población muy pequeña en un trozo de tierra muy, muy grande", según Newsweek.
También declaró que "Estados Unidos apoya firmemente el derecho de Groenlandia a determinar su futuro" y se mostró dispuesto a mantener conversaciones con sus líderes.
Sin embargo, la independencia no es el único tema en disputa. La campaña electoral se centró en cuestiones como la sanidad, la educación y la relación con Dinamarca. Muchos groenlandeses expresan su descontento por sentirse tratados como ciudadanos de segunda clase por Dinamarca.
Los partidos, aunque unidos en la aspiración independentista, difieren en el ritmo del proceso. Naleraq, principal fuerza opositora y de tendencia nacionalista, aboga por una separación rápida. En cambio, la coalición de gobierno, integrada por la izquierda ecologista Inuit Ataqatigiit (IA) y los socialdemócratas de Siumut, condiciona la independencia al desarrollo económico.
Actualmente, Groenlandia depende en gran medida de la pesca, que representa la mayoría de sus exportaciones, y de un subsidio anual de 530 millones de euros proveniente de Copenhague, lo que equivale al 20% de su PIB, según el medio alemán DW.
El proceso electoral
En esta jornada, los groenlandeses elegirán a los 31 miembros del Inatsisartut, el Parlamento local, donde se necesitan 16 escaños para formar mayoría.
De los 57.000 habitantes de la isla más grande del mundo, cerca de 40.500 están habilitados para votar, según el Ministerio del Interior de Groenlandia. En las elecciones generales de 2021 participaron aproximadamente 27.000 personas.
Las urnas estarán abiertas desde las 11:00 GMT hasta las 22:00 GMT. No se realizarán sondeos a pie de urna y se espera que los resultados se anuncien en la madrugada del 12 de marzo, entre la 1:00 y las 3:00 GMT.