En un esperado giro diplomático, Israel y Líbano alcanzaron un acuerdo para poner fin a los enfrentamientos en los que se encuentran envueltos.
El pacto será formalmente anunciado en las próximas horas, por los presidentes Joe Biden (Estados Unidos) y Emmanuel Macron (Francia), ambos tuvieron un papel clave en la mediación.
Las conversaciones entre Tel Aviv y Beirut, con la intervención de Estados Unidos y Francia, se habían intensificado en las últimas semanas, en medio de la creciente tensión con Hezbollah.
Según informó el diario israelí The Jerusalem Post, el Gobierno de Benjamín Netanyahu presionó para eliminar a Francia como garante de la seguridad en Líbano, un aspecto crucial del acuerdo.
Los puntos más destacados del pacto incluyen un cese total de las acciones ofensivas por parte de Hezbollah y otros grupos armados en Líbano contra Israel.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel no realizarán operaciones militares contra objetivos en Líbano, ya sea por aire, tierra o mar. Además, ambas naciones se comprometen a respetar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que busca estabilizar la zona. El acuerdo ahora depende de la aprobación del Gabinete de Guerra de Israel.
También anunciaron que se creará un comité binacional que supervisará el cumplimiento del alto al fuego, mientras que solo las fuerzas de seguridad y el ejército libanés podrán operar en el sur del país.
Pese a los avances diplomáticos, los combates continúan. En las últimas horas, las Fuerzas israelíes realizaron operaciones en el sur de Líbano, confiscando armas y lanzacohetes.
En cuanto a los ataques, la cifra de incidentes atribuibles al grupo terrorista Hezbollah disminuyó, pasando de 51 a 21, lo que podría deberse a la intensificación de los bombardeos israelíes.
Para concluir, Netanyahu señaló: «Hezbolá ya no es el mismo de antes, lo hemos hecho retroceder décadas». Y agregó: «Hace solo tres meses, esto habría parecido ciencia ficción, pero lo logramos».