Tras el histórico acuerdo al que acaban de llegar Israel y Hamas para un alto en el fuego en la Franja de Gaza, las expectativas se centran en la inminente liberación de secuestrados, entre los que hay cinco argentinos.
Se trata de los cuatro miembros de la familia argentina Silberman Bibas (Shiri, Yardam y sus hijos Ariel, de 5 años y Kfir, de 1) y de Iair Horn, de 38 años. Todos fueron secuestrados del kibbutz de Nir Oz. Sin embargo, Hamas no brindó más detalles.
La lista del total de secuestrados que dejó trascender Hamas está integrada por dos niños -los hermanos Bibas-, diez mujeres, 11 ancianos y otros 11 hombres menores de 50 años. La Oficina de Netanyahu no negó la existencia del listado, pero se quejó de que el grupo no aclaró quién está vivo o muerto.
«El temor es que Hamas utilice el posible acuerdo para entregar sobre todos los cuerpos de rehenes muertos. Israel quiere evitar eso y priorizar cautivos vivos en la primera fase», indicaron las fuentes.
Además de los cinco rehenes argentinos que están en la lista, hay otros tres -Eitan Horn y los hermanos David y Ariel Cunio) que siguen cautivos en el enclave palestino.
El acuerdo se produce tras semanas de arduas negociaciones en la capital de Qatar. Promete la liberación en fases de docenas de rehenes retenidos por Hamas, la liberación de cientos de prisioneros palestinos en Israel, y el regreso de cientos de miles de personas desplazadas en Gaza. También permitiría el paso de la ayuda humanitaria en el devastado territorio palestino.
La Oficina del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró que aún quedan cláusulas del acuerdo de alto el fuego en Gaza por resolver, pero lo esperan cerrar esta noche. «Ante la firme postura del primer ministro Netanyahu, Hamas dio marcha atrás en su exigencia de último minuto de cambiar el despliegue de fuerzas en el corredor de Filadelfia», afirmó un comunicado.
Las partes habrían acordado la progresiva retirada de las tropas israelíes de la ciudad sureña de Rafah, fronteriza con Egipto, en la primera fase. En la segunda y tercera etapa, Israel y Hamás negociarían la salida de las tropas del llamado corredor de Filadelfia, una estrecha franja de aproximadamente 14 kilómetros de largo y 100 metros de ancho en algunos lugares, que corre a lo largo del lado de Gaza de la frontera con Egipto.