El Centro Carter, una organización sin fines de lucro estadounidense que, entre otras cosas, se dedica a oficiar de observador en procesos electorales, acaba de tomar posición en el difícil conflicto de Venezuela, a días de que Nicolás Maduro se autoproclamó ganador de los últimos comicios en una jornada plagada de denuncias de irregularidad. El Centro Carter divulgó en el día de ayer un severo comunicado a través del cual aseguró que la elección en Venezuela “no se adecuó a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada democrática”.
No es menor, ya que el Centro Carter es una de las organizaciones que contó con el aval del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela para observar los comicios.
Según el comunicado, no fue posible “corroborar la autenticidad de los resultados de la elección presidencial declarados por el Consejo Nacional Electoral”, con lo cual la entidad denunció una “grave violación de los principios electorales” y se cuestionó a las autoridades del CNE por presunta “parcialidad a favor del oficialismo y en contra de las candidaturas de la oposición”.
Además, señalaron al chavismo por el “abuso de recursos públicos” durante la campaña electoral. “Los equipos de observadores del Centro Carter comprobaron la voluntad de la ciudadanía venezolana por participar en un proceso electoral democrático y demostrando su compromiso cívico como integrantes de mesa, testigos de partidos y observadores. Estos esfuerzos fueron desmerecidos por la ausencia de transparencia del CNE en la difusión de los resultados”, manifestaron desde el Centro Carter.
“La elección presidencial de Venezuela de 2024 no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática”, se indica también en el comunicado.
En estos momentos, Venezuela se encuentra atravesando jornadas de intensas protestas y movilizaciones, motorizadas por la gente que desconoce el 51,2 % de los votos que Maduro afirma haber sacado en las elecciones. Ya hay alrededor de doce muertos y cientos de heridos, y la comunidad internacional presiona para que el gobierno chavista muestre las actas del escrutinio para corroborar su victoria, algo que hasta ahora no han podido mostrar.
En paralelo, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, pidió que vayan a prisión los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, quien fue candidato a Presidente en las últimas elecciones.
«Cuando digo jefes no me refiero solamente a María Corina Machado, que tiene que ir presa. Me refiero a Edmundo González Urrutia, porque él es el jefe de la conspiración fascista que estás intentando imponer en Venezuela», manifestó Rodriguez, y añadió: «Con el fascismo no se pueden tener contemplaciones, no se dialoga, no se le dan beneficios procesales. Al fascismo no se le perdona».