En el marco de la guerra entre Rusia y Ucrania que lleva más de mil días, se confirmó semanas atrás que Corea del Norte envió 10.000 soldados a territorio ruso para entrenarse y luchar contra las milicias ucranianas. Los soldados ya recibieron entrenamiento adicional en Rusia y fueron equipados con uniformes y armas rusas, según trascendió.

No solo se trata del envió de tropas al conflicto Rusia-Ucrania, sino que además, Corea del Norte suministra artillería a Rusia, con alrededor de 50 cañones obuses pesados de producción norcoreana y casi 20 lanzacohetes múltiples. Según fuentes de contrainteligencia, la artillería de mayor alcance se encuentra cerca de Kursk para apoyar la contraofensiva contra Ucrania.

Así mismo, los obuses Koksan, que fueron vistos en una estación de ferrocarril rusa hace unos días, tienen un alcance de hasta 50 kilómetros. Según expertos militares occidentales y ucranianos, Rusia ya reunió a casi 50.000 soldados para la contraofensiva cerca de Kursk, entre ellos se encuentran los 10.000 soldados norcoreanos. 

Cerca de Kursk, el ejército ruso quiere recuperar el territorio que las tropas ucranianas mantienen en su poder desde el verano, tras un avance por sorpresa a través de la frontera.

En este contexto fue la portavoz del Pentágono Sabrina Singh la que informó de las tropas que envió Pyongyang: “Nos preocupa cada vez más que Rusia pretenda utilizar a estos soldados en combate o para apoyar operaciones de combate contra las fuerzas ucranianas en la región rusa de Kursk”. Además, señaló que algunos de esos soldados ya se han acercado a Ucrania. 

Por su parte, la portavoz dijo que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, ya había advertido públicamente que, si los soldados norcoreanos fueran utilizados en el campo de batalla, serían considerados beligerantes y objetivos legítimos, y que su uso también tendría graves implicaciones para la seguridad en el Indo-Pacífico.

El poderío militar de Corea del Norte en números

El supremo líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, presenció junto a su hija un nuevo desfile militar por el 75to aniversario del ejército norcoreano durante el año pasado. El evento, que tuvo semanas de preparación, buscaba mostrar el increíble poderío del país más “hermético del mundo” junto al despliegue de millones de soldados y civiles. Además, se presentó el nuevo armamento con el que pretenden atemorizar a los Estados Unidos. 

Entre los tantos rumores que circulan sobre la nación norcoreana, se cree que Kim está preparando a su segunda hija para ser su futura sucesora en el liderazgo. Entre el 2020 y el 2021, hubo periodos en los que no se conocía el paradero del actual líder y hasta se llegó a creer que estaba enfermo o muerto. Lo cierto es que, desde entonces, su hermana y su hija comenzaron a aparecer en público como imágenes de autoridad y un posible recambio. 

A pesar de esto, Kim Jong Un sigue al frente de Corea del Norte y mantiene sus posturas frente a la comunidad internacional, con lanzamientos de “prueba” y accionar desafiante frente a sus vecinos. El desfile en Pyongyang, capital del país, también es parte de esa construcción de la dinastía: el miedo. 

El arsenal nuclear de norcorea está en constante crecimiento, o eso parece. Los expertos creen que el nuevo misil balístico intercontinental de combustible sólido (MBIC) podría ser probado en los siguientes meses del 2023, aumentando la tensión que se vive a nivel mundial. 

Entre su armamento se visualizó más de una docena de estos MBIC, lo que también sorprendió a todos, ya que cuentan con escasos recursos para la fabricación de tamaña magnitud.