El flamante presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al nombrar este viernes a Susie Wiles como su próxima jefa de Gabinete, un hecho histórico, ya que será la primera mujer en ocupar esa posición.
Wiles, con 67 años, es una estratega política con más de cuatro décadas de experiencia en las sombras del Partido Republicano. A lo largo de su carrera, ha dirigido campañas exitosas para presidentes, gobernadores y congresistas, destacándose especialmente en Florida, donde contribuyó al ascenso de figuras como Rick Scott y Ron DeSantis.
Su vínculo con Trump se remonta a 2016, cuando fue directora de su campaña en Florida, un rol que le permitió ganarse la confianza del republicano y ser promovida a asesora principal para su candidatura en 2024.
La designación se dio a conocer tras la victoria electoral, siendo el primer nombramiento clave del republicano. Wiles, quien hasta ahora había mantenido un perfil bajo, se convierte en una de las figuras más influyentes de la administración entrante.
Desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, Trump expresó: «Susie es dura, inteligente, innovadora y es universalmente admirada y respetada». Y añadió: «Seguirá trabajando incansablemente para Hacer a Estados Unidos Grande de Nuevo. Es un honor bien merecido tener a Susie como la primera jefa de gabinete en la historia de los Estados Unidos».
La republicana fue una figura clave para mantener la imagen de Trump en tiempos difíciles, incluyendo su derrota en 2020 y los escándalos posteriores. Así mismo, ha sido reconocida por su capacidad para «controlar los impulsos» del exmandatario.
Según el medio Politico, logró transformar el «universo político disfuncional» de Trump en una estructura más organizada y efectiva. Además, desarrolló una exitosa estrategia para conectar con votantes latinos y afroamericanos.
A pesar de su discreto perfil público, Wiles fue una pieza fundamental en los triunfos republicanos recientes. Trump, en su estilo característico, la definió como «la doncella de hielo», destacando su capacidad para mantenerse en un segundo plano.
Durante su discurso tras la victoria de 2016, cuando Trump la hizo subir al escenario, ella rechazó con firmeza la idea de hablar. Además, es hija del famoso comentarista deportivo Pat Summerall y creció en Nueva Jersey, donde forjó su carrera política. A sus 22 años comenzó trabajando para Jack Kemp, un exjugador de fútbol americano y congresista republicano.
Su trayectoria la llevó a Florida, donde se convirtió en una experta en campañas políticas, destacándose también por su trabajo en el lobby y en firmas como Mercury, que representa a grandes corporaciones.
Según Chris LaCivita, excodirector de la campaña de Trump, Wiles tiene «una habilidad magistral para gestionar múltiples tareas importantes simultáneamente», convirtiéndola en alguien perfecto para el puesto.