Las autoridades de las Islas Malvinas han convocado a una consulta popular para definir el futuro de la posible extracción de 500 millones de barriles de petróleo, un proyecto que podría transformar para siempre la economía del archipiélago, actualmente basada en la cría de ovejas y la pesca.
En caso de aprobarse la iniciativa, la empresa israelí Navitas Petroleum será responsable de la extracción de 300 millones de barriles en los próximos 30 años, aunque la reserva total supera los 500 millones de barriles. En las primeras fases del proyecto se perforarán inicialmente 23 pozos a 240 kilómetros al norte de Puerto Argentino, en el campo Sea Lion.
El diario británico The Telegraph destaca que el campo contiene 1700 millones de barriles, una cantidad significativamente mayor que el mayor desarrollo del Mar del Norte del Reino Unido, estimado en 300 millones de barriles. No obstante, también advierte sobre el impacto ambiental del proyecto y cómo podría contravenir los compromisos del Reino Unido de reducir las emisiones de carbono.
El Partido Laborista, que se impuso en las elecciones de la semana pasada y logró formar el nuevo gobierno, ha prometido prohibir nuevas exploraciones de petróleo y gas en aguas británicas, aunque esta prohibición no afectaría a las Malvinas, ya que la administración local tiene autonomía sobre los derechos de perforación.
La consulta popular comenzó el 2 de julio y finalizará el 13 de agosto. Según la Ordenanza de Minerales Offshore de 1994, Navitas Petroleum ha presentado una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) al gobierno de las islas. La consulta pública es obligatoria para evaluar las propuestas de perforación en el Área de Desarrollo Norte del Campo Sea Lion.
Navitas ha enfrentado oposición y sanciones por sus actividades en la región. En 2022, recibió una sanción de 20 años por operar sin autorización en la plataforma continental argentina, una medida que también involucró reclamos contra el Reino Unido e Israel. Hasta la fecha, 10 empresas han sido sancionadas por actividades ilegales en el sector de hidrocarburos en el archipiélago.
Recientemente, la Federación Argentina de Municipios (FAM) expresó su rechazo a la explotación de hidrocarburos en Malvinas e instó al gobierno argentino a iniciar acciones diplomáticas para detener estas actividades, argumentando que atentan contra los derechos soberanos y económicos del paí