En el PJ hay quienes creen que debe cambiar el perfil y apuntar a la clase media. Ya dio un primer giro al reunirse con la Mesa de Enlace. Pero Cristina le marca la cancha.

Luego de las elecciones primarias, los candidatos presidenciales ajustan sus estrategias de cara a octubre. Sin embargo, Daniel Scioli parece mantener el mismo rumbo, pese a que en algunos sectores del peronismo creen que debe reorientar su campaña.

Un dirigente de larga data del PJ que pidió mantener su nombre en reserva evaluó ante #Borderperiodismo que el desafío del candidato presidencial del Frente para la Victoria es evitar que los 38 puntos que consiguió en las primarias se conviertan en su techo.

Según este dirigente con cargo en el Congreso Nacional del Partido Justicialista, el discurso de campaña de Scioli de aquí a los comicios de octubre debería apuntar a las clases medias. «Empezó a hacerlo en el cierre de campaña en Tecnópolis, por ahí debería seguir», analizó.

En aquel discurso, Scioli pareció tomar algo de distancia del kirchnerismo más duro, al hablar de «microcréditos» y afirmar que «las inversiones bajarán la inflación y aumentarán el poder adquisitivo». En el sector del peronismo tradicional que rinde culto a la construcción de poder desde el pragmatismo y lejos de los dogmas, creen que la campaña debe enfocarse por allí.

«Tiene un problema en la provincia de Buenos Aires», continuó la fuente, en alusión a los resultados flacos que obtuvo Scioli en el interior bonaerense, entre los sectores agrícolas. Por eso estimó que la reorientación de la campaña debería incluir temas como las retenciones al agro.

El último jueves, el candidato oficialista pareció dar un primer paso en ese sentido al recibir a los representantes de la Mesa de Enlace. Los dirigentes de la Sociedad Rural, CARBAP, Coninagro y Federación Agraria se llevaron la promesa de Scioli de otorgarles créditos y ayudas especiales para revertir los perjuicios ocasionados por las inundaciones.

Se trató de un gesto político muy significativo. La Mesa de Enlace mantiene una mala relación con el kirchnerismo desde el conflicto de 2008 por la resolución 125. El simple hecho de haberse reunido con ellos marca una diferenciación en línea con lo que plantea el sector del PJ que observa con preocupación la campaña.

Scioli sabe que tendrá que diferenciarse más tarde o más temprano. Según supo #Border, hay quienes lo escucharon decir en conversaciones privadas (y en términos poco amables) que tomará distancia de La Cámpora, verdadera reserva de la pureza K.

Sin embargo, horas después del encuentro con la Mesa de Enlace, el candidato del FpV concurrió al acto que encabezó la presidenta Cristina Kirchner en la Casa Rosada y allí, la mandataria le marcó la cancha.

Scioli y su compañero de fórmula, Carlos Zannini, acompañaron a la jefa de Estado a uno de los balcones internos de la Casa de Gobierno, donde ella suele hablarle directamente a los militantes. «El futuro presidente y vicepresidente van a seguir con este proyecto», expresó la mandataria.

Los jóvenes de La Cámpora aplaudieron fervorosos, aunque no queda claro si los vítores fueron para Scioli o Zannini, a quien ven como propia tropa. Luego, la Presidenta les dijo que «tengan la certeza de que las ideas y el proyecto siguen adelante».

Las frases de la mandataria tienen una doble interpretación. Por un lado, constituyen un fuerte respaldo a Scioli (tal vez el primero) ante los ojos la militancia ultra leal. Por el otro es también una manera de condicionarlo: sólo tendrá el apoyo de ese amplio movimiento mientras se mantenga dentro de los límites trazados por la líder.

Así, Scioli aparece en un juego de equilibrio entre la diferenciación, con el discurso que un sector del PJ le pide para garantizar cuatro años más de peronismo, y la subordinación a la pureza del «proyecto». Es el equilibrio entre los funcionarios de su Gabinete que admiten dificultades económicas hasta ahora siempre negadas y los funcionarios cristinistas que las siguen negando.

En el transcurso de la campaña se verá cuánto tiempo puede aguantar en esa soga para qué lado caerá finalmente.