La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), en un intento por incrementar la recaudación, fijó esta mañana un pago a cuenta del Impuesto a la Ganancia para empresas que tuvieron una rentabilidad igual o mayor a 600 millones de pesos durante el 2022.
Según la resolución que se publicó en el Boletín Oficial, esto se aplicará a aquellas empresas que “obtuvieron ingresos extraordinarios por la comercialización de ciertos productos y servicios, en el marco del crecimiento económico consolidado en 2022”, lo que afectaría a unas 200 empresas.
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En este sentido, desde el organismo gubernamental explicaron que estas medidas se tomaron para “reducir los impactos negativos sobre los sectores más vulnerables de la población” y afirmaron que son “controles sobre los sectores de mayor capacidad contributiva”.
Así, el anticipo deberá ser pagado por “menos del 1% del total de las personas jurídicas que presentan las declaraciones juradas del impuesto”, por lo que quedarían excluidas aquellas empresas que poseen un certificado de exención del impuesto mencionado.
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Para conocer el resultado impositivo, que debe exceder los $600 millones, AFIP tendrá en cuenta la declaración jurada del período fiscal 2022 con cierres entre agosto y diciembre. Si el cierre del periodo se realizó entre enero y julio del 2023, se tomará la declaración de ganancias de ese año. De tal forma, el pago se computará en el período fiscal siguiente.
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