La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) actualizó las normas para el blanqueo de capitales con la Resolución General N° 5.528, publicada el 30 de julio de 2024. Estos nuevos requisitos, que afectan tanto a residentes como a no residentes, buscan ajustar las condiciones de regularización y fortalecer el control sobre el blanqueo de activos.
La nueva disposición impone condiciones específicas para los residentes que desean regularizar sus activos. Ahora, deben contar con un Código Único de Identificación Laboral (CUIL), Clave de Identificación (CDI) o Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT) en estado “Activo: sin limitaciones”. Además, se establecen nuevas categorías de limitación para aquellos que tengan faltas en la inscripción en impuestos o en la presentación de declaraciones juradas.
Para los no residentes que anteriormente fueron residentes fiscales en Argentina, se exige la designación de un responsable que gestione el alta a través del servicio con clave fiscal “Sistema Registral”. Esta medida pretende simplificar el proceso para quienes, aunque residan fuera del país, aún tienen obligaciones fiscales argentinas.
Documentación requerida para la regularización
Uno de los cambios más significativos es la necesidad de aportar documentación detallada para la acreditación de la titularidad y valoración de los bienes. Los contribuyentes deberán presentar pruebas fehacientes que demuestren la posesión de los activos al 31 de diciembre de 2023, junto con su declaración jurada. Esta documentación debe cumplir con los criterios especificados en el anexo de la resolución, buscando asegurar una validación precisa de los activos regularizados.
La resolución también introduce cambios en el tratamiento del dinero en efectivo que se blanquea. Los fondos depositados en una Cuenta Especial de Regularización de Activos estarán exentos de la base imponible del Impuesto Especial de Regularización. No obstante, si estos fondos se transfieren a otras cuentas antes del 31 de diciembre de 2025, se aplicará una retención del 5% como impuesto adicional. Este cambio busca prevenir la transferencia de fondos fuera de las cuentas especializadas y asegurar su uso en inversiones específicas.
Estas modificaciones en las condiciones de blanqueo buscan reforzar la transparencia y el control en el proceso de regularización de activos. La AFIP intenta evitar evasiones fiscales y asegurar que los fondos blanqueados cumplan con las nuevas normativas.