El conflicto financiero entre el gobierno de Javier Milei y la provincia de Buenos Aires alcanza un nuevo nivel de tensión. El gobernador Axel Kicillof, acompañado por sus ministros e intendentes, se dirigirá al Ministerio de Economía de la Nación para exigir el pago de una deuda que, según la administración bonaerense, asciende a 5,8 billones de pesos. Esta situación se enmarca en lo que Kicillof y su equipo describen como un intento de asfixia financiera por parte del gobierno nacional.
Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la provincia, anunció en una conferencia de prensa que el reclamo será entregado personalmente a Luis Caputo, actual ministro de Economía. Bianco detalló que esta deuda incluye compromisos fiscales y programas nacionales ya implementados pero no pagados. En este marco, el funcionario indicó que «el vocero presidencial miente al decir que ‘se le debe cero pesos’ a la Provincia», afirmó Bianco, aludiendo a las declaraciones del vocero Manuel Adorni.
Las deudas que Milei mantiene con Buenos Aires se dividen en varios segmentos. En primer lugar, las deudas directas ascienden a 1,2 billones de pesos. En segundo lugar, los saldos pendientes por obras públicas comprometidas superan los 4,4 billones de pesos. Además, hay un déficit de 26,7 mil millones de pesos debido a la discontinuidad o retrasos en programas nacionales, y «otros reclamos» suman 73,5 mil millones de pesos.
En la conferencia de prensa, Bianco subrayó la paralización de mil obras públicas, entre las cuales se destacan la autopista Presidente Perón y el canal Magdalena, proyectos estratégicos para la infraestructura provincial. «Aunque algunas de estas deudas no sean ‘técnicamente elegibles’ según el Gobierno nacional, son responsabilidades que deben ser asumidas», afirmó.
En este contexto, el ministro criticó la estrategia de Milei de transferir competencias a las provincias sin los recursos necesarios. «Lo que está haciendo Milei es desentenderse de sus obligaciones constitucionales y dejar que las provincias se arreglen solas», sentenció Bianco, atendiendo que el dinero que maneja el estado es mayormente producto del trabajo provincial.