Para el día final, los candidatos confrontaron con posiciones sorpresivas. El guiño progre de Cambiemos y la ortodoxia papal oficialista. El “dream team del horror” vs “el creído de Barrio Parque”.
La campaña del histórico primer balotaje de la historia nacional llegó a su fin. Y terminó algo dada vuelta. Traten de trasladarse a un año atrás. ¿Quién hubiese imaginado que Mauricio Macri, el candidato de Cambiemos, terminaría su raid con un rito indígena, un guiño de su asesor estrella Jaime Durán Barba hacia legalizar el aborto y un discurso casi de autoayuda, plagado de referencias a la “esperanza” y el “amor”? ¿Quién esperaba que el kirchnerismo, que tanto levantó ciertas banderas del progresismo, terminaría respaldando el discurso más ortodoxo de su contendiente, Daniel Scioli, con referencias explícitas al más ortodoxo peronismo del “viva el general”, menciones a pactos con “los diablos” y repetidas referencias al papa?
#BORDER repasa las claves del cierre de campaña de los candidatos que pretenden el domingo ser el nuevo presidente. Las comparaciones sorprenden.
EL ESCENARIO
- Scioli: Doblete polideportivo. Apeló a uno de sus caballitos de batalla, la referencia a su impulso al deporte, desde la escenografía. Primero, en el Centro de Educación Física 1 de Mar del Plata. Scioli reafirmó su histórico idilio con la ciudad feliz, aún cuando su aliado, el vecinalista Gustavo Pulti, perdiera la intendencia en manos de Cambiemos. El segundo destino fue La Matanza, bastión K sobreviviente, en otro polideportivo. el microestadio Juan Domingo Perón, de González Catán.
- Macri: La Quebrada de Humahuaca. Con más de 5 mil personas en las escalinatas del Monumento a los Héroes de la Independencia. Macri instaló en un descanso del ascenso su tarima 360°, ya simbólica en la estética de Cambiemos. Eso sí, el aeropuerto de Jujuy se plagó de aviones privados que llevaron a la cúpula del PRO y el radicalismo a la cita
EL DISCURSO
- Scioli: “La opción es clara: una liberal, del demonio del capitalismo salvaje de la alianza reconvertida que representa Macri; y nosotros, de la base fundacional del peronismo que la trae a estos nuevos tiempos. Llega la hora de la verdad. Perón marcó el camino cuando dijo que primero la patria, luego el movimiento y después, los hombres”. Esa porción de su discurso resume el cierre de Scioli. Tono combativo, confrontador y antagonista. Con muchas referencias a la ortodoxia peronista, citas al “General Perón” y loas por “la patria”, en su concepción justicialista. Mucho pasado, mucho llamar a Cambiemos “La Alianza”. Y un fuerte contenido religioso. Scioli habló de “demonios” y de “los diablos” con los que habría pactado Macri, en referencia a los fondos buitre y el FMI. Hasta dijo que al Papa Francisco lo “admira el mundo entero”, en un llamado al repudio por una frase de Durán Barba, quien había sostenido que “no hay ningún elector que vote pensando en lo que dice el papa, no influye, ni mueve más de diez votos».
- Macri: Apeló a un discurso algo lavado, plagado de anécdotas con gente “común”, pero efectivo y emotivo. «No peleemos, no discutamos, reservemos la energía para construir”, abundó, en un tono casi de autoayuda. Macri terminó diciendo “los quiero, los amo” y gritando repetidamente Cambiemos. Curiosidad de fin de campaña: el candidato opositor terminó utilizando más términos como “el amor”, politizado por el kirchnerismo y “la esperanza” otro slogan de su rival, Scioli. «Hace demasiado tiempo estamos enfrentados. Se terminó la época de las banderas que nos ponen de un lado y otro», insistió Macri, enarbolando una insignia dialoguista que solía ser una virtud sciolista.
EL PRESENTADOR
- Scioli: Su candidato a vice, Carlos Zannini, hizo un discurso previo en La Matanza. Y marcó el tono: «Si hemos llegado hasta acá no vamos a ser tan estúpidos de tirarnos de nuevo al pozo de la deuda. La diferencia es que la otra fórmula no puede decir lo que va a hacer. Saquémosle la careta, representan al pasado”, digo el funcionario más cercano de la Presidenta que, en otro cambio de roles dialécticos, pidió decirle “no al cambio” con el camporista “amor” pero también con la más habitualmente macrista “alegría”.
- Macri: Gerardo Morales, electo gobernador de Jujuy en una alianza entre Cambiemos y todo el arco opositor, incluídos Sergio Massa y Margarita Stolbizer. Como plato de entrada, lo de Morales fue algo picante. Lejos del tono lavado de su sucesor, fue al hueso y calentó la previa: “hay un Gobierno que les falta el respeto, que les da planes para que hagan lo que les piden, que les quita la dignidad», arremetió, para advertir luego: «El 25 de octubre hubo una voluntad inquebrantable de pelear contra el miedo. Hay que seguir luchando porque es muy perverso lo que hacen, decirle a los trabajadores que van a perder el empleo».
LA SORPRESA
- Scioli: Si en la primera vuelta Scioli eligió hacer un cierre exprés en el programa de Marcelo Tinelli esta vez su celebrity adherida fue el conductor Oscar González Oro, de la oficialista Radio Diez. El “Negro” lo presentó en el acto marplatense. Ya había confesado su apoyo, comparando a Macri con Menem y hasta cortando abruptamente una entrevista con el economista Carlos Melconian, otrora amigo.
- Macri: No la aportó Macri, sino su asesor estrella. Jaime Durán Barba sorprendió al apoyar la legalización del aborto, en un diálogo temprano con periodistas: “Nosotros estamos a favor de la libertad de la gente. Que cada uno haga lo que quiera. Y si una señora quiere abortar, que aborte«, lanzó el ecuatoriano que, cuando le recordaron que no era legal, retrucó: “lo vamos a cambiar”. Al final del día, Marcos Peña, jefe de campaña de Macri, aclaró que esas posturas eran personales y no del frente Cambiemos. Un día antes, Macri había dicho estar en contra, pero que dejaría libertad de conciencia si se planteara el debate en el Congreso. No fue lo única polémica que despertó Durán Barba.
LAS AUSENCIAS
- Scioli: La Presidenta mantuvo su rol institucional y su compromiso con Scioli de no intervenir al final de la campaña. Tampoco se vio cerca de Scioli a los ministros que le contradijeron el discurso en los últimos días. Ni Axel Kicillof, tras su fotobluf con la directora del FMI que Scioli criticaba en paralelo, ni Aníbal Fernández, quien habría sido sindicado por Alejandro Granados como “el Frankenstein” de la derrota bonaerense.
- Macri: La sorpresa fue el faltazo de Elisa Carrió. A la aliada en Cambiemos y líder de la Coalición Cívica sus médicos le habrían recomendado no exponerse a la altura. La candidata a vice, Gabriela Michetti, ya había dado parte de enferma por una deshidratación que la llevó a internarse a causa de una gastroenteritis. Michetti, además, habría recibido un tirón de orejas durante la campaña, cuando reinstaló el debate del matrimonio igualitario, al definirse arrepentida de su voto en contra. Su rol proselitista se vio eclipsado ante la victoriosa María Eugenia Vidal.
LA AGENDA ALTERNATIVA
- Scioli: Mientras Scioli paseaba por su amada Mar del Plata, Karina Rabolini tuvo un raid propio que arrancó temprano con un cruce fuerte con la conductora Pamela David que le pidió encarecidamente que no mencionara a Macri y que hablara de las propuestas de su marido. Paradojas: la “apolítica” primera dama provincial se volvió la cara y traductora más eficiente del sciolismo puro en la recta final.
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- Macri: le organizaron un ritual, tributo a la Pachamama, en el monumento al Trópico de Capricornio La comunidad aborigen de Huacalera organizó la ceremonia en la que el candidato pidió a la madre tierra «sabiduría y fortaleza para conducir al pueblo argentino por el buen camino», en caso de ser elegido.
LA CHICANA
- Scioli: «Acá se vota entre un creído de Barrio Parque o un trabajador del pueblo». espetó Scioli y abundó, en su intención de relativizar su propio buen pasar y su historial de negocios problemáticos : “Un trabajador que se hizo de abajo, que luchó, que las pasó todas, que nació en Villa Crespo, vivió en el barrio Abasto y ahora vive en La Ñata, que vivió en la Matanza y que entiende mejor que nadie sus dolores y preocupaciones».
- Macri: No todo fue zen. «(A Scioli) lo veo mal, muy mal, radicalizado en la mentira. Nos engañó a todos. Una verdadera decepción. Formó un dream team del horror«, dijo Macri, allí nomás, en referencia a asesores supuestamente contratados por su rival.