El autor es consultor asociado de Analytica consultora.
Si Mauricio Macri decide presentarse a la reelección, cuenta con un apoyo duro que se ubica en torno a los 30 puntos. Esto no es una novedad, ya que ese piso se ha mantenido constante. Y tampoco es sorprendente: ese 30% seguirá allí. Salvo que aparezca otro candidato similar a Macri que se quede con ese electorado. Un electorado antes radical, hoy cambiemita, que nunca votará al peronismo. No importa cuán mal esté la economía, ese 30% no va a votar a “los otros”.
Alfonsín fracasó rotundamente en el plano económico. Pero en las presidenciales de 1989 el candidato radical (Angeloz) obtuvo el 37% de los votos. Eso le fue facilitado por haber competido con dos listas: la radical (33%) y la de los partidos conservadores provinciales (4%). Asimismo, el gobierno de De la Rúa terminó aún peor pero en las presidenciales de 2003 los neorradicales (que habían sido parte de la Alianza) López Murphy y Carrió superaron, sumados, el 30%. Un voto identitario, ante todo.
El drama de Mauricio Macri es que el 30% lo tiene asegurado, pero crecer por encima de eso le cuesta terriblemente. Y ahí, fuera de ese segmento cultural no-peronista, el bolsillo pesa. Las encuestas muestran que la satisfacción económica y las expectativas están deprimidas. Entonces, ¿dónde saldrá a pescar el Presidente?
De acuerdo con el último estudio nacional (encuestas telefónicas autoadministradas, 1384 casos relevados entre los días 27 y 29 de diciembre de 2018) de Observatorio Electoral, las expectativas económicas para el 2019 distan de ser buenas: 19,1% cree que el país estará mejor el año que comienza, pero 25,5% dice que estará igual y 46,8% cree que empeorará, mientras que 8,5% declara no saber. La percepción económica personal está deprimida: solo 5,1% dice que hoy está mejor que antes, 25,8% igual y 68,8% peor. El registro más negativo desde que asumió.
En cuanto a la percepción de la situación laboral (personal), las expectativas también son pesimistas: un 7,2% cree que en 2019 va a estar laboralmente mejor que en 2018, 37,2% que estará igual, y un 49,5% cree que estará peor. Asimismo, cabe destacar que, finalizando diciembre de 2018, solo un 19,1% decía que iba realizar un plan de vacaciones (viajando fuera de su ciudad a tal efecto) este verano, mientras que un 63,2% afirmaba que no podría, y un 17,7% que “aún no sabía”. Más de la mitad de los consultados afirmó que el sueldo o ingreso percibido “no le alcanzaba”.
En este sentido, podemos concluir con un concepto reiterado del análisis político argentino: la reelección de Macri es altamente dependiente de la incapacidad del peronismo para constituir una oferta atractiva. Los límites que enfrenta el Presidente son muy evidentes. Y lo que viene por delante no promete ser mucho mejor.