Funciona bajo la órbita del Ministerio de Cultura. Para este año tiene $ 3,75 millones de crédito, pero para 2017 subirá a $ 20,5 millones. En la cartera que conduce Pablo Avelluto explicaron la suba por formalidades que pidieron desde Hacienda para armar el nuevo presupuesto. En el instituto, en cambio, dicen que es para construir una salón de usos múltiples, que el kirchnerismo no había aprobado. Las imágenes del proyecto.
Desde que se creó con una ley, en 1995, el Estado financia el Instituto Nacional Juan Domingo Perón, que tiene el objetivo de estudiar vida y obra del teniente general que gobernó el país durante tres presidencias. El proyecto de Presupuesto 2017 muestra un crecimiento exponencial que extrañó a propios y ajenos: $ 20,5 millones, un 450% más de lo que contará para este año. Lo curioso es que las explicaciones que dan desde el Ministerio de Cultura y desde el instituto son diferentes.
No es el único espacio en homenaje a una figura política histórica que es financiada por el Estado. Bajo la órbita de Cultura también funcionan los institutos Yrigoyeniano, Belgraniano, Sanmartiniano, Browniano, de Eva Perón y de Juan Manuel de Rosas. Pero el de Perón es el único que tiene, al estar descentralizado, un presupuesto diferenciado en las planillas oficiales. El resto está dentro de los gastos habituales del Ministerio.
Originalmente, para este año el Instituto Perón, que conduce el ex diputado Lorenzo Pepe, tenía un presupuesto de $ 6,1 millones, de los cuales la mitad se irían en “servicios técnicos y profesionales”. En el transcurso del año, en una de las tantas modificaciones presupuestarias, el Gobierno decidió bajarle los recursos a $ 3,75 millones. Eso es lo que figura que tiene como crédito en el sitio de ejecución presupuestaria, donde consta que lleva gastado apenas el 3%. De 3,75 a 20,5 hay casi un 450% de crecimiento.
Lo curioso es que hay más de una explicación oficial sobre la suba. Desde el instituto aseguran que se debe a que le habilitaron la construcción de un salón de usos múltiples que funcionará como un museo. Sostienen que tiene un presupuesto de $ 12 millones, el cual, sin embargo, no figura en las planillas oficiales.
Fuentes del Ministerio de Cultura, que lidera Pablo Avelluto, respondieron que para el diseño del presupuesto 2017 desde Hacienda pidieron que se incluyan todos los gastos de personal, mantenimiento, seguridad y otros costos fijos. Antes sólo se consideraban gastos de gestión. ¿Cuáles habrán sido los gastos de gestión?, preguntó, con sorpresa, #BORDER. “La actividad propia del lugar”, fue la respuesta.
Y agregaron que sólo en sueldos se van unos $ 7 millones, cuando en el presupuesto dice que de “gastos en personal” habrá $ 5 millones en 2017. En el instituto trabajan 14 personas, más personal de seguridad, por el que, según explican, este año se gastarán $ 1.350.000.
La casa de estudios de la vida de Perón funciona en una construcción que formaba parte del Palacio Unzué, donde vivía el matrimonio presidencial más famoso del siglo XX. Luego del golpe de 1955, el gobierno militar mandó a destruirlo, por el valor simbólico que tenía. Hoy, allí funciona la biblioteca nacional.
El proyecto para hacer un salón/museo existe desde 2011, pero recién este año salió el estudio de factibilidad y la obra puede avanzar. Algo que no deja de causar sorpresa entre los miembros del instituto, ya que se logró con un gobierno no peronista lo que no se pudo “con los compañeros”. El objetivo es que allí sean trasladados todos los bienes que pertenecían al ex presidente y que fueron a parar a los depósitos del Banco Ciudad antes de la demolición del palacio. Hay ropa, adornos, cuadros, e incluso un auto del modelo “El justicialista”, que estaba expuesto en la bienal de París al momento del golpe. Recientemente, se presentó en el Congreso un proyecto, firmado por diputados peronistas de diferentes bancadas, para declarar de “interés cultural” ese patrimonio y así poder trasladarlo al museo.
Fuentes del instituto, además, aclararon que ellos no tienen manejo del presupuesto asignado, sino que todo se realiza a través del Ministerio de Cultura. Así, explican, cada vez que necesitan una partida tienen que solicitarla a las autoridades. Además, señalan que Lorenzo Pepe, que tiene rango de secretario de Estado, no cobra sueldo por su tarea, sino que la realiza ad honorem. “Vive de su jubilación. Es una manera de retribuirle al peronismo todo lo que le dio”, afirman.
El instituto cuenta con una biblioteca abierta al público, que cuenta con más de 800 horas de audio y video de época. Cuenta con un microcine con 40 butacas, un área de edición de documentales y otra dedicada a la investigación (este año editarán 10 libros y el próximo tienen previsto 8). Además, en la casa de al lado funciona un café literario, que cuenta con un catálogo de 200 libros que cualquiera puede leer mientras consume algo de lo que ofrece la cafetería, que se ufanan de que tiene precios muy inferiores a los que se consiguen en esa zona de Recoleta.
