La crisis del coronavirus sacó a la luz uno de los costados más oscuros y siniestros de punteros políticos, organizaciones y dirigentes: el manejo de las ayudas sociales para quienes más lo necesitan. Así como muchos -incluso la mayoría- de los argentinos hicieron un esfuerzo extra para colaborar con aquellas personas que se quedaron sin trabajo e ingreso por los largos días de la cuarentena por el coronavirus, otros tantos buscan sacar réditos políticos y económicos al manejo de la crisis. Por un lado, la imagen de la solidaridad expresada en voluntarios de comedores trabajando a destajo, Por otra, las amenazas por ver quién se queda con qué porción de la asistencia, la deficiencia nutricional de los bolsones alimentarios y la falta de cupo para que los chicos accedan a los comedores escolares.
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Justamente, esta fue la triste escena que se desplegó en el barrio porteño de Villa Soldati en las últimas horas. Tal como informó en exclusiva Luis Gasulla en su portal periodismoypunto.com, dos grupos de punteros políticos porteños se enfrentaron a los tiros por el manejo de los bolsones de alimentos en medio de un operativo del Plan Detectar. Según detalló, la pelea se generó por la caja alimentaria que distribuye el ministerio de Desarrollo de la Ciudad y habrían participado referentes peronistas que hoy colaboran para el PRO. El episodio hizo suspender otras actividades programadas en la zona y desnudó una fragilidad del sistema social.
Los problemas por los manejos sociales no son exclusivos de la Ciudad de Buenos Aires, sino que también se replican en los distritos bonaerenses. Allí, aunque el gobierno de Axel Kicillof aumentó en más de 140% el presupuesto destinado a las viandas escolares para los chicos que habitualmente reciben su desayuno y almuerzo en las escuelas, el esfuerzo estatal parece no ser suficiente. Según pudo saber #BORDER, la cifra estaba calculada para cerca de 1,8 millones de chicos pero ante el aumento de la demanda por la crisis, el dinero no alcanza.
“No alcanza solamente con aumentar el presupuesto sino que tenemos que profundizar los esfuerzos para lograr una mayor eficiencia del programa que genere buena calidad de alimentos y por consiguiente una mejora en los valores nutricionales”, reconocieron desde el Servicio Alimentario Escolar (SAE) de la provincia de Buenos Aires. Sucede que para cada alumno se destinan en promedio $50 en alimento por día y la lupa está puesta, además, en la seguridad nutricional de los mismos.
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Los artículos calculados desde un inicio poseen un precio de referencia, pero en algunos casos difiere con el valor que establecen las empresas que proveen a los distritos. Es así que se genera una brecha e imposibilidad de satisfacer los cálculos nutricionales que un equipo de profesionales elabora para cada tanda de bolsones que se repartes en determinadas zonas de la provincia de Buenos Aires.
Cada municipio tiene a disposición una lista con una determinada cantidad de productos. De allí tienen que seleccionar los productos para conformar el bolsón, siempre dentro del presupuesto estipulado. Según la documentación de uno de los proveedores a la que pudo acceder #BORDER, un módulo completo cuesta alrededor de $900, un 20% más del costo estipulado por el SAE, por lo cual hay ciertos ítems que quedan afuera.
En diálogo con este medio, Sergio Siciliano, Subsecretario de Educación durante la gestión de María Eugenia Vidal y diputado provincial de Juntos por el Cambio, afirmó: “La modalidad de ‘bolsones’ no permite sostener una dieta equilibrada. Los insumos que llegan a las familias no poseen la misma calidad nutricional que la que reciben los alumnos en las escuelas. Se debería aumentar los montos y pensar en una estrategia sostenida en el mediano plazo, como incorporarlo a las tarjetas alimentarias que reciben las familias”.
LOS CUPOS POR ESCUELA, UNA DE LAS MAYORES POLÉMICAS
Como se mencionó anteriormente, muchas familias que antes no necesitaban mandar a sus hijos a comer a las escuelas ahora sí deben hacerlo. En muchos casos, el sistema no lo soportó. Semanas atrás, desde el bloque de legisladores de Juntos por el Cambio, en la PBA denunciaron que muchos alumnos y alumnas seguían sin recibir este beneficio dado que no se actualizaron los cupos en las instituciones. “Todo el tiempo nos llegan denuncias y pedidos de familias sobre el Servicio Alimentario Escolar”, aseguró Siciliano.
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Consultados por este medio, desde la administración provincial sostuvieron que el proceso de los cupos «se realiza posterior al receso de verano y no de año a año”. Por otro lado, agregaron: “También entendemos que se debe de dejar en el pasado el criterio de cupos y empezar a hablar de niñas, niños, niñes y adolescentes con nombre y apellido y en su acompañamiento de forma integral por parte del Estado y la Comunidad Educativa para su buen desarrollo”.
Algunas semanas atrás, se llevó a cabo una reunión entre referentes de SUTEBA y Gastón Castagneto, titular del SAE desde la llegada de Andrés “Cuervo” Larroque al Ministerio de Desarrollo de la Comunidad. En ese encuentro, uno de los principales temas fue el “diagnóstico realizado sobre el aumento creciente de la demanda de bolsones y el planteo de la extensión de cobertura en Educación Inicial, Primaria, Secundaria y Especial”. Es decir, en cierto punto, desde el gremio mostraron una preocupación similar a la de los legisladores de la oposición, aun estando en veredas opuestas.
