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A pesar de que las cifras confirmadas del Covid-19 aumentan, investigadores en salud a nivel mundial están en permanente desarrollo de posibles soluciones médicas para combatir la pandemia. Sin olvidarnos de lavarnos las manos, el distanciamiento social y la cuarentena, a continuación les punteo sólo algunos de los avances médicos más renombrados:
Diagnóstico: La cantidad de testeos durante la pandemia ha sido un punto de contención. Sin un amplio sistema de diagnóstico, es casi imposible controlar el esparcimiento del virus, como también establecer métricas importantes para entender métodos de contagio y tasa de mortalidad. Kits accesibles y a bajo precio que ofrecen resultados en forma rápida son cruciales para achanchar la curva.
En el siguiente cuadro vemos algunas firmas desarrollando kits para detectar Covid-19:
Tratamiento: Podríamos decir que la gran mayoría de los tratamientos se dividen en dos grupos:
- Tratamiento de síntomas respiratorios – debido a la inflamación en casos agudos.
- Crecimiento Anti-Viral: Detener la multiplicación del virus dentro del cuerpo humano.
Algunas compañías e instituciones desarrollando nuevos tratamientos para Covid-19:
Hydroxychloroquine es rankeada como el mas efectivo tratamiento, según encuesta a doctores.
Vacunas: Es donde están puestas las miradas del mundo. Sabemos que no es fácil y lleva tiempo. Afortunadamente (o coincidencialmente) hay un progreso bastante rápido por varios motivos, de los cuales debo resaltar los siguientes:
- China compartió la secuencia del material genético del SARS-CoV-2 con diferentes grupos alrededor del mundo.
- Los “Coronavirus” ya estaban en la mira por la comunidad científica mundial. (El SARS y el MERS fueron causados por un Coronavirus)
Pareciera ser que la vacuna mRNA-1273 es la más rápida y prometedora: está siendo probada directamente en humanos. Si los trials salen bien en el estado de Washington, la compañía espera poder tener una primera versión de la vacuna para este otoño. Esta primera versión de la vacuna estaría disponible para grupos con alto riesgo debido al contacto directo, como médicos, enfermeros, etc.
Si bien los números asustan, como analista, a veces recaigo en el impacto que produce brindar información positiva; y en este caso, una esperanza podría alumbrar más que la luz, pudiendo mostrarnos el camino hacia el final del túnel. Más allá de las métricas, valores, cifras y referencias, soy consciente de que no todo lo que puede ser medido importa, y que no todo lo que importa puede ser medido. Existe acaso algo que va más allá de esta pandemia y no lo podemos ver?
Mirando cifras me encuentro escéptico y reflexivo al pensar cuan fidedignas son las cifras provenientes de Wuhan. Si bien los reportes muestran reducción en la cantidad de casos confirmados, me pregunto si China logró frenar la pandemia por medio de una cuarentena agresiva (prevención) y/o si realmente está tratando los casos de manera exitosa (solución). Pero también me pregunto por qué no es tan sencillo encontrar más evidencia sobre la participación de médicos cubanos en el desarrollo de la tratamientos en China. Estamos haciendo referencia a Interferón alfa 2B (IFN rec)
Estamos ante el viejo espejismo de que países socialistas siempre tienen la cura para todo? Acaso ésto refuerza la idea de que el capitalismo tal como lo conocemos ya no es más sostenible y estamos frente a un momento coyuntural? Hemos creado tal ingeniería social en las redes que no nos dejan ver más allá del COVID19?
La pandemia puso en evidencia fallas en las instituciones, en sistemas y en líderes … pero de qué países en particular? En el mundo del consumismo, ante la imposibilidad de conseguir respiradores y barbijos: es evidencia de cuánto puede arrastrar una falla en la cadena de suministros (supply chain) en economías avanzadas?
Pareciera una ironía que en este mundo híper globalizado, hacer una cuarentena es una gran solución (valga la redundancia, “La cura es peor que la enfermedad”). Tal vez estemos presenciando un momento único de nuestras vidas, donde el apretón de manos es cosa del pasado, donde los chicos “van a la escuela” en el living de su casa, y aunque cueste creerlo, no hay cooperación entre las grandes potencias para encontrar una solución ni a ésto ni al cambio climático. Aunque no podremos evitar que se genere un futuro brote, sí tenemos el poder de evitar que sea pandemia.
Ojalá todo esto sea más evidente para la sociedad en su conjunto, tal vez así logramos entender que cuando los elefantes se pelean, el que sufre es el pasto.
