La Presidenta inauguró hoy las oficinas de Facebook en Buenos Aires, centro de operación de la multimillonaria empresa para toda América Latina. Las oficinas, aclaremos, ya funcionaban desde hacía meses, pero en esto de promocionarse, los chicos de Mark Zuckerberg saben cómo hacerlo a lo grande.
Porque además de Cristina, figura central de la «apertura» en Tucumán 1, estuvo Mauricio Macri, jefe de Gobierno porteño, y hasta no hace mucho, enemigo político del kirchnerismo. ¿Enemigo político del kirchnerismo? Bueno, eso está por verse.
Ernesto Laclau, el brillante intelectual argentino fallecido hace pocos días, era también un gran teorizador del populismo, y un defensor del partido que ostenta hoy el poder. Ya hace dos años, en una entrevista realizada en un diario local, reveló algo que hoy no nos sorprende pero que en ese momento parecía un disparate: «¿Qué opino de Macri? -se preguntó- Qué está muy bien, es necesario. Si me dan a elegir es la mejor oposición que puede tener Cristina.»
En ese entonces, hace poco menos que dos años, el PRO y Frente para la Victoria parecían partidos antagónicos, casi como el agua y el aceite, imposibles de mezclar. Pero una serie de acuerdos en la Legislatura porteña, revelaron que la cosa no era tan tremenda. Por un lado, las bancadas del kirchnerista y del PRO aprobaron en la legislatura porteña la construcción de un barrio privado a pasitos de la Reserva Ecológica en favor del grupo IRSA. Del «a (Néstor) Kichner lo tiraría por la ventana» que alguna vez disparó Macri a esta foto conjunta, mucha agua pasó bajo el puente.
Y sí, las palabras de Laclau cobran un nuevo sentido con esta foto de cercanía entre Macri y Cristina. Siguen en veredas opuestas (aunque en lo económico daría para un largo debate) pero entienden que pueden jugar juntos a este juego de la política con más beneficios que en constante confrontación.
¿Hay un mejor escenario para CFK que un candidato de su partido enfrentando en el ballotage a MM? Incluso si este último resultara ganador, ¿no sería una gran oportunidad para que el kichnerismo intentase el regreso en 2019?
Bueno, está bien, escuchamos los abucheos por la futurología. Pero es que estamos pensando un poco en voz alta. En definitiva, Sergio Massa es más peligroso en segunda vuelta que Mauricio. Y Scioli en el poder podría ser bastante más difícil de desbancar que el improvisado partido del Cartonero Báez.