Surge de las declaraciones juradas que presentó ante el gobierno nacional cuando era parte de la Policía Federal. La última es de 2015. Legisladores de la oposición reclamaron que difunda la nueva cuando asumió en la Policía de la Ciudad. Este martes quedó detenido por una causa que investiga coimas en la comisaría 35. Ahorros en efectivo y el factor Lilita Carrió.
José Pedro Potocar saltó a la fama en enero último al ser designado como el primer jefe de la Policía de la Ciudad, flamante fuerza que se creó luego del traspaso de parte de la Policía Federal a la órbita porteña y unificándose con la Metropolitana. Apenas cuatro meses después, su fama sufrió un crecimiento aún mayor, ya que primero fue suspendido de su cargo y tres días después quedó detenido en el marco de una causa en la que se investigan coimas en una comisaría. Lo que también creció en el último tiempo es su patrimonio, aunque de la mano con los índices de inflación.
Así, de la declaración jurada, es decir, de su patrimonio al menos en blanco, no surgen evidencias claras de un enriquecimiento ilícito. De 2014 a 2015, sus bienes y depósitos aumentaron un 36%, hasta llegar a superar el millón y medio de pesos. En 2011, en tanto, tenía $ 457 mil. De esta manera, en los últimos cuatro años su patrimonio creció un 233%. El legislador porteño Gustavo Vera fue uno de los que en los primeros días de enero criticó al Gobierno porteño por no haberle pedido su declaración jurada, y declaró: “Seguramente se van a encontrar yates, mansiones o propiedades que no se pueden justificar con su salario”.
Sin embargo, en los papeles oficiales no aparecen cosas sospechosas. Respecto a sus inmuebles no registró ningún cambio en los últimos años. Sigue teniendo una casa en Haedo, otra en El Palomar (era de sus padres) y otra en la localidad bonaerense de Capilla del Señor. Lo que cambió es que en 2015 adquirió un auto nuevo: un Chevrolet Tracker cuyo valor, según declaró, era ese año de 140 mil pesos. Y también tuvo un fuerte incremento en sus ahorros en pesos. Pasó de tener 100 mil pesos ahorrados en 2014 a 310 mil pesos un año después. Además, tiene 22 mil dólares ahorrados. Lo curioso es que la declaración jurada de 2012 justificaba su origen como parte de una “sentencia judicial-honorarios judiciales”. Ahora, en cambio, sigue teniendo ese monto en dólares pero dice que el origen es por la venta de una Chevrolet Meriva de 2006 y ahorros propios.
Potocar está casado con Graciela Mónica López, una abogada de Morón, que según los registros comerciales no tiene ningún antecedente laboral en relación de dependencia o de haber conformado sociedades comerciales. Este año, con su marido ya a cargo de la fuerza policial porteña, estuvo invitada a un evento organizado por la DAIA por el Día Internacional de la Mujer.
La denuncia que complica la situación política y judicial de Potocar la está llevando adelante el fiscal de Saavedra José María Campagnoli. Se trata de una causa por “asociación ilícita” contra altos referentes de la comisaría 35 (de Nuñez y Saavedra) que está acusados de pedir coimas a comerciantes y “trapitos” de la zona a cambio de protección, que se inició en 2015. A Potocar el caso lo toca directamente porque él era responsable de la Dirección General de Comisarías de la Policía Federal, es decir que era el encargado de controlar que esas cosas no sucedieran.
«Me siento totalmente sorprendido. Esta investigación comenzó en la misma comisaría 35 en el 2016 cuando yo era el director general de comisarías. Y en el último mes a raíz de dos personas detenidas que declaran sin promesa de decir verdad, sin prestar juramento, me mencionan como una persona a la cual arribaban dinero mal habido», se defendió Potocar en diálogos radiales antes de entrar al despacho del juez de garantías Ricardo Frías y quedar detenido. «Hay gente que hizo cagadas y me involucran a mi por ser director de comisarías. Si hubiese tenido conocimiento, lo hubiese denunciado», agregó, al borde del llanto.
La compleja situación en la que está el primer jefe de la polícia que desingó Horacio Rodríguez Larreta saltó a la luz el sábado último. En el Gobierno porteño tomaron conocimiento de la determinación del fiscal Campagnoli y decidieron suspenderlo momentáneamente del cargo. Ese día lo difundieron a los medios, previendo que el lunes iba a ser citado a declarar y podía quedar detenido en los días sucesivos.
El dato curioso, que vincula a la política y la justicia, vuelve a dejar el nombre de Elisa Carrió en el centro de la escena. La flamante socia política de Rodríguez Larreta tiene una buena relación también con el fiscal Campagnoli. Sobre todo con su hermana, Marcela, que es secretaria de Educación en Pilar y que Lilita la quiere como candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires en las próximas elecciones, una de las condiciones para su salto a la Ciudad.
El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, salió en defensa de Potocar y aseguró que “si no tienen nada que ver con la causa” volverá a su cargo. Sin embargo, el fiscal todavía no hizo públicas las pruebas que tienen en su contra como para involucrarlo y pedir su detención.