El instituto Gestar organizó un encuentro para respaldar a Scioli. Se esperan que todos los sectores del oficialismo muestren unidad. Empieza la mudanza del poder y CFK la acompaña.
El peronismo ya está orejeando la carta de Daniel Scioli. Avanza de a poco con el traslado de poder al candidato presidencial del Frente para la Victoria y hasta la presidenta Cristina Kirchner ayuda en esa mudanza. Algo impensado meses atrás. Como parte de ese proceso, el PJ realizará mañana una cumbre en Parque Norte para expresar su apoyo al bonaerense y espera un encuentro en el que confluyan todos los sectores, incluida La Cámpora. Gobernadores, intendentes y candidatos a serlo darán una señal de unidad y mostrarán que la conducción empieza a cambiar de manos.
El encuentro, que comenzará a las 15:30 en el predio de Parque Norte, fue organizado por Gestar, el instituto de “formación política” del PJ que encabezan el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, y el director de la Anses, Diego Bossio. Ambos son la expresión de lo que Néstor Kirchner seguramente pensó cuando creó Gestar: la combinación de la estructura tradicional del PJ y la nueva generación a la que él por entonces representaba y que se referencia actualmente en Cristina Kirchner.
Se presentó como una jornada de debate titulada «El desarrollo de la Argentina, una Patria justa, libre y soberana», que se dividirá en tres comisiones de trabajo: «La victoria de la justicia social», «La victoria de la soberanía política» y «La victoria de independencia económica». La similitud con el eslogan de la campaña presidencial de Scioli es, desde ya, intencional. Porque la presentación formal del encuentro es simplemente una excusa para llevar a cabo el verdadero objetivo: una demostración de fuerza y, principalmente, de unidad detrás de la figura del candidato presidencial, que dará su discurso poco después de las 18.00 junto a su compañero de fórmula, Carlos Zannini.
«En este encuentro le queremos decir a Daniel Scioli que el peronismo está unido, que lo apoyamos y que todos estamos trabajando para que nuestras banderas husticialistas sigan flameando en cada rincón de la Patria», expresó Gioja mediante un comunicado y dejó ver así que el liderazgo se traslada, de a poco, de Cristina Kirchner a Scioli. Algo necesario para el fin de retener el Gobierno y consolidar el poder
A pocos días de las elecciones primarias del 9 de agosto y de las generales del 25 de octubre, el PJ está «comprometido en trabajar para la continuidad del proyecto nacional y popular con el objetivo de que el próximo presidente vuelva a ser un compañero peronista», según el dirigente sanjuanino.
Bossio también expresó la necesidad de la unidad peronista, esa que no admitiría una diferenciación entre “sciolismo” y “kirchnerismo puro” en caso de quedarse cuatro años más en el Gobierno. «Este movimiento nacional y popular tiene como columna vertebral el Justicialismo y tiene que seguir gobernando, consolidando los logros y construyendo la gran Argentina», señaló el director de la Anses.
Con el acto en Parque Norte empieza a concretarse esa premisa de que “el peronismo siempre va detrás del poder”: elegido Scioli como sucesor, todo el movimiento se unirá detrás de él incluido el kirchner-cristinismo que, al fin y al cabo, fue concebido por dos dirigentes peronistas. Se transluce así el traslado del poder. La Presidenta lo avala (aunque tampoco tiene chances de resistirlo) y, de a poco, empieza a mostrarlo a sus seguidores.
El gesto de pararse para aplaudir a Scioli durante un acto fue contundente en ese sentido. Por su personalidad y su estilo para manejar el poder, no es habitual que Cristina Kirchner aplauda de pie a otro dirigente de su partido. Menos aún a quien, hasta hace poco, retaba en público. Ese mimo político al candidato presidencial sorprendió a muchos en las filas del kirchnerismo. Pero muestra que la mandataria emprende lentamente la retirada para dejarle el lugar al próximo líder del peronismo. Al siguiente dueño de la lapicera.
¿Qué pasa con los peronistas que se quedaron afuera? Sergio Massa, José Manuel de la Sota y Adolfo Rodríguez Saá son tres representantes fieles del círculo de los excluidos. Los tres compiten contra el kirchnerismo pero nada permitiría asegurar que se mantendrán al margen en caso de que se concrete el ascenso de Scioli al peldaño del liderazgo peronista.
Tanto De la Sota como Rodríguez Saá están actualmente en la vereda opuesta a Scioli únicamente por la fuerza de las circunstancias. Ambos tienen buena relación con el gobernador bonaerense. Lo mismo ocurre con Carlos Verna, el pampeano que viene arrasando con el kirchnerismo duro en su provincia y pretende desterrarlo para volver a ser él quien conduzca.
En cuanto a Massa, cabe recordar que en las elecciones legislativas de 2013 se entusiasmó con la posibilidad de que Scioli rompiera con el kirchnerismo para armar juntos un polo peronista opositor. No se dio y el tigrense marchó solo a los comicios que lo tuvieron finalmente como ganador.
Nunca se sabe.