El presidente de Lotería Nacional se compró un auto con un crédito del banco de Cristóbal López

Por: Daniel Seifert @SeifertDaniel

Se trata del pingüino Roberto López, quien debe controlar los negocios del zar del juego. Su década ganada: en diez años su patrimonio creció un 1763%

Roberto Armando López es un pingüino de la primera hora.

Roberto López Lotería Nacional

Desde 2004 es el presidente de Lotería Nacional y como tal, el encargado de controlar los negocios de otro López, Cristóbal, el zar del juego, dueño de Casino Club, uno de los conglomerados de salas de juego más importante del país y que más se expandió en la era K.

La relación entre los dos López, uno en cada lado del mostrador, es por demás estrecha. Al punto que Roberto, el funcionario, fue quien redactara, en 2007, el informe técnico que justificó el último y por demás polémico decreto del entonces presidente Néstor Kirchner, que autorizaba ampliar la cantidad de tragamonedas que el otro López, el empresario Cristóbal, podría explotar en el hipódromo de Palermo.

Lo que no se sabía, hasta ahora, es que los vínculos entre los López también eran de índole comercial.

Esta historia se remonta al 2011, cuando el Banco Finansur le otorgó un préstamo prendario por cerca de 100 mil pesos al presidente de Lotería Nacional que el funcionario habría utilizado para adquirir un Subaru modelo Outback 3.6R, valuado en principio, en 305 mil pesos, según se desprende de sus declaraciones juradas. El Finansur, entonces, estaba envuelto en rumores de venta que se volverían hechos concretos en marzo del 2012, cuando el Grupo Indalo, la nave insignia de Cristóbal López, anunció la compra del 70 por ciento del paquete accionario de esa entidad financiera.¿Podía ignorar López, el funcionario, que López, el empresario, compraría el banco que le otorgó el crédito? ¿Pudo no haber notado la incompatibilidad de deberle dinero al más grande actor del área que debe controlar?

Cristóbal López

Hay un dato más curioso. El presidente de Lotería Nacional nunca escribió bien el nombre del banco que contrató en sus declaraciones juradas. En sus presentaciones de 2012 y 2013 nombró a la entidad como “Fina Sur”. Y en su presentación de este año -en la que declara que durante el 2014 terminó de pagar los últimos 10.485 pesos del crédito- lo llama “Finansud”. Errores suspicaces, subsanados en parte porque siempre el CUIT del banco declarado coincide con el del Finansur.

DDJJ López 2012 destacadoDDJJ López 2014 destacado

 

Por la Ley de Ética Pública, el funcionario López debería haberse abstenido de controlar los casinos de Cristóbal al menos durante el período en el que fue deudor de su banco, para evitar la obvia incompatibilidad. Una restricción, claro, que lo hubiera limitado a un papel casi decorativo para ejercer su cargo.

Desde el Grupo Indalo sostuvieron que si bien la compra del Finansur se realizó en 2012, recién en mayo de este año el Banco Central autorizó la transferencia y apenas entonces Cristóbal López tuvo injerencia en la entidad. Algo que la propia web del Grupo Indalo desmiente, cuando ya en 2012 publicitaba novedades del Finansur mientras “se aguarda la autorización formal (sic) de las condiciones de operación por parte del BCRA”.

Comunicado Grupo Indalo

Mientras Cristóbal López esperaba esa “autorización formal” el Finansur compró la tarjeta Diez, que era del grupo Indalo, todos los empleados de ese grupo pasaron a tener sus cuentas en el Finansur y el banco se dedicó a expandirse en la banca minorista, abriendo sucursales en Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia y San Antonio Oeste, ciudades donde Cristóbal tiene intereses petroleros. Y, claro, el presidente de Lotería Nacional, pagó el crédito de su auto nuevo.

La Década Ganada de Roberto López.

Al principio Roberto López era radical y compitió contra Kirchner, por la intendencia de Río Gallegos en 1987. Pero luego se sumó al kirchnerismo, primero en el directorio del Banco Santa Cruz -donde conoció a un entonces empleado Lázaro Báez, hoy otro polémico empresario emblema de estos tiempos- y luego, con Kirchner presidente, como titular de Lotería Nacional. López asumió su cargo en 2004 con un patrimonio de 83.706 pesos. Diez años después declara bienes por 1.559.362 pesos, un 1.763 por ciento de crecimiento. Lo que se dice, una verdadera década ganada..

López declara;

  • Una casa en El Calafate de 100 metros cuadrado que valúa en 200 mil pesos.
  • Tres locales en Río Gallegos, de 45 metros cuadrados y valuados en sólo 10 mil pesos, cada uno.
  • Dos terrenos en Río Gallegos, de 500 metros cuadrados, valuados en 60 mil pesos cada uno. Y “mejoras de construcción” en uno de ellos por 90 mil pesos.
  • El auto Subaru modelo Outback 3.6R que adquirió con el polémico préstamo, valuado ahora en 397 mil pesos.
  • Una camioneta Volkswagen Amarok 2.0L TDI 4×4 1H0 que valúa en 269.500 pesos.
  • Una sociedad multipropósito (“financiera, inmobiliaria, constructora y agropecuaria”) con sede en Río Gallegos llamada La Princesa SA, tasada en 100 mil pesos y con un crédito otorgado por 50 mil. La firma fue creada junto a su esposa, Susana Tisera, que trabaja en la Caja de Previsión Social de la provincia de Santa Cruz.
  • Dinero en efectivo, bancarizado o en plazos fijos por 291 mil pesos.
  • Bienes muebles por 69 mil pesos.

En 2008, López había declarado también un terreo de 1000 metros cuadrados en Calafate valuado en sólo 7 mil pesos, pero que ya no figura en su declaración jurada, tal vez porque por los cambios en el sistema de la Oficina Anticorrupción ya no se obliga a declarar bienes de su esposa.

La evolución del patrimonio de López tiene una curiosidad. El funcionario pudo cambiar de auto casi todos los años de la Década Ganada:

  • En 2004 decía tener una camioneta Land Rover modelo 1996.
  • En 2005 compró Volkswagen Gol cero kilómetro.
  • En 2006 lo cambió por otro Volkswagen Gol, también cero kilómetro.
  • En 2007 cambió el Gol por un Renault Megane.
  • En 2008 cambió el Megane por un Volkswagen Vento.
  • En 2009 se compra un Volkswagen Crossfox, que se olvida de declarar y es intimado por la Oficina Anticorrupción.
  • En 2011 compra el Subaru del polémico crédito.
  • En 2012 compra la camioneta Volkswagen Amarok.
  • En 2014 no declara un auto nuevo pero sí un crédito “Plan Rombo” de Renault a su favor.

Entre incompatibilidades y un patrimonio de crecimiento exponencial, parece que éste López, el funcionario, lejos de su par de la historieta, siempre supo qué puertitas tocar.

Suscribite a nuestro newsletter
* Recibirás emails de cada publicación semanal
Notas relacionadas
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Con tu suscripción al Newsletter de Border Periodismo recibirás emails de cada publicación semanal.
* Recibirás emails de cada publicación semanal