El ministro de Hacienda de la Ciudad, Néstor Grindetti, aseguró hoy en Wake Up que en el cálculo presupeustario 2013 tomará el cálculo de inflación del INDEC. Es decir, del orden del 10,8 por ciento.
¿Qué loco, no? Digo porque sería ésta una excepcional oportunidad para el Pro para dejar en claro a qué indice le creen. Sus diputados son número puesto toda vez que se presentan en el Congreso los datos de la inflación calculados por las consultoras multadas por el gobierno. Ese índice da más del 20 por ciento anual de inflación.
El jefe del Gobierno, Mauricio Macri, repite casi semanalmente que el problema en nuestro país no es el dólar sino la inflación. Y se queja sistemáticamente de que en sus discursos Cristina Fernández ignore el tema.
Hasta el jefe de la bancada Pro, Federico Pinedo, la diputada Gabriela Michetti y el economista Carlos Melconían posaron en la foto que se adjunta al post con los índices del PRO que pretendían mostrar lo falaz que eran los del INDEC.
Pero claro, una cosa es la campaña y otra la cruel realidad de la gestión. Y ahora, cuando llega el momento de plasmar esa cifra en el proyecto de ley presupuestaria es conservador y estipula en espejo con Nación. Alrededor de la mitad de la inflación en la que creen sus diputados.
¿Por qué?
Porque si reconoce que la inflación supera el 20, las partidas instantáneamente tienen que subir en promedio al 20 por ciento. De esta manera, las subas son más moderadas y siempre quedan los recursos de pasar por la Legislatura los gastos extra que se quieran incorporar al presupuesto de aproximadamente 40 mil millones de pesos que maneja Buenos Aires.
Se comprende desde la lógica económica pero desde el análisis político, es, a mi entender, bastante endeble la decisión.
