Con el objetivo de recuperar a los votantes «desencantados» por la crisis económica, el equipo de campaña macrista aceita los mecanismos discursivos con sus candidatos y dividió por manzanas los distritos donde deben ir a convencer a los más duros. Por su parte, el equipo de Jaime Durán Barba presentará en las próximas horas los resultados de las encuestas cualitativas que sumarán datos claves para el camino a las elecciones. Con todo, en el oficialismo admiten que los dirigentes que vuelven al terreno se enfrentan “al riesgo” de ciudadanos que, cansados de la estrechez económica, ponen en valor el histórico “roban pero hacen” al recordar que contaban con un mejor estándar de vida durante el kirchnerismo.
En paralelo, este viernes el presidente Mauricio Macri y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal compartirán un asado en la Residencia de Olivos con los dirigentes denominados “Sin Tierra”, es decir, un centenar de candidatos a intendentes bonaerenses que forman parte del Foro del Cambio 2019.
Este espacio político, que se creó para reemplazar la denominación Sin Tierra que era repelida por los dirigentes macristas al recordar que fue acuñada por Eduardo Duhalde a fines de los ’90, es coordinado por una mesa integrada por el ministro de Educación de la Nación y candidato en La Matanza, Alejandro Finocchiaro, el ministro de Desarrollo Social de la provincia y aspirante a intendente de San Martín, Santiago López Medrano. También participan Lucas Delfino, subsecretario de Relaciones Municipales de la Nación y candidato en Hurlingham, el actor Segundo Cernadas, de Tigre y Pablo Alaniz, el pupilo de Marcos Peña que aspira a gobernar Florencio Varela.
Justamente el jefe de Gabinete Marcos Peña y Federico Salvai, su par bonaerense, encabezarán una reunión donde les detallarán distintas particularidades del mapa electoral bonaerense.
Hace unos días la jefatura de campaña bonaerense que comanda Salvai presentó a los candidatos un mapa que indicaba en qué manzanas de sus distritos debían buscar a los votantes de Cambiemos de 2015 o 2007 muchos de los cuales hoy buscarían otra opción electoral. «Es una análisis radio-censal que muestra perfiles de los votantes y cómo votaron anteriormente. Y a uno le sirve porque te indica, por ejemplo, en qué 20 manzanas tenés que recorrer una localidad”, explicó a BORDER un dirigente PRO.
El llamado a buscar a los electores “desencantados” con el modelo pondrá será todo un desafío en tiempos de crisis. Pero en el oficialismo reconocen que, con los timbreos suspendidos, los candidatos deben salir a la calle para ponerle fin “a la espiral de silencio” en la que se había ingresado producto de la crisis.
“Muchos de estos funcionarios son jóvenes y hoy están algo bajoneados por la situación: es que en 2017 manejaban una Ferrari y ahora un Fitito», graficó un dirigente PRO fundamental desde la época de la Fundación Pensar.
Peña, en clave de campaña, le dijo a los postulantes de Cambiemos que “la pobreza es más que economía y los números del Indec” y que deben poner el foco en las mejoras institucionales, el combate contra las mafias -con el ejemplo de policías y sindicalistas corruptos encarcelados- y en las obras de infraestructuras encaradas por esta administración.
Entre las obras de infraestructura a «vender», se destacan la ampliación de redes de agua y cloacas con las que tanto machacó Marcos Peña el último miércoles en su exposición ante la Cámara de Diputados cuando se cruzó con legisladores kirchneristas. También una marca que el PRO trae de la Ciudad: el Metrobus. El primero que Macri y Vidal, junto al ministro Guillermo Dietrich, inaugurarán es el de Quilmes en la segunda quincena de mayo y entre junio y julio llegará el turno del Metrobus San Martín, primero, y luego el de Florencio Varela.
En el gobierno consideran que al elector de bajos recursos no le ha pegado la suba de tarifas porque «o vive en un asentamiento y esta «colgado» a la red o bien está protegido con la tarifa social. Sí el malhumor es creciente por los aumentos en los servicios en la clase media, el sector social que le dio el triunfo a Mauricio Macri en 2015. Muchos dirigentes se esperanzan que las “mejoras intermensuales” de algunos indicadores, como la construcción, aporten algo de alivio al momento de votar en las primarias del 11 de agosto y las generales de 27 de octubre.
Con todo, los dirigentes oficialistas observan como una movida riesgosa el intentar convencer a los vecinos desencantados porque no llegan a fin de mes. “Cada vez afecta menos la corrupción de Cristina. Nos encontramos con testimonios de vecinos que dicen que aunque robara, con ella se vivía mejor”, confió una fuente consultada.
Los popes de campaña, sin embargo, no utilizarían la corrupción del pasado como uno de los ejes de campaña. Aún resuena entre ellos una frase de Duran Barba: «No hablés de corrupción si no podés meter preso a alguien».
Sobre los informes cualitativos que presentarña en Bacarce 412 Roberto Zapata, mano derecha de Durán Barba, detallan -entre otras cosas- qué temas podés tocar con los votantes para lograr empatía, como por ejemplo, qué enorgullece a los ciudadanos de determinada ciudad o cuál es el reclamo más usual. También incluyen focus group de quiénes dicen que ´nunca votarían a Macri´. Son datos que ayudan al momento de las recorridas”, concluyó el dirigente consultado.
En ese edificio, ubicado a 4 cuadras de la Casa Rosada, talla fuerte un ex funcionario de estrategia digital y redes, que hoy reviste como consultor del partido amarillo: Guillermo Riera. Entre sus tareas, se cuentan pruebas piloto con “métodos futuristas” para difundir actos de gobierno entre los vecinos. Es que el uso de la tecnología para la campaña está en la génesis del PRO desde sus primeros triunfos en la Ciudad.