Se trata de Félix Lacroze, subsecretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Educación y Deportes. Hacia fines de 2015, según su declaración jurada, tenía bienes y depósitos por $ 81,6 millones y deudas por $ 12,3 millones. Ya a principio de año, por una serie de despidos, este amante del polo se tuvo que sentar a negociar con Roberto Baradel y otros gremialistas.
Hoy no está sentado en la mesa de negociación, pero porque el Gobierno decidió no convocar a paritarias nacionales con los gremios docentes. Pero como subsecretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Educación, Félix Lacroze ya tiene una breve experiencia de estar mano a mano con los maestros, Roberto Baradel incluído. Incorporado por Esteban Bullrich a la función pública, Lacroze está en el top ten de los funcionarios más ricos de la administración Cambiemos.
Según lo que informó ante la Oficina Anticorrupción en su última declaración jurada (las de este año todavía no se cumplió el plazo), su patrimonio hacia fines de 2015 ascendía a los $ 81,6 millones. Eso lo convierte en el décimo funcionario más rico, sólo detrás de Horacio Levin (RTA SE), Guillermo Laje (Embajada de EEUU), Luis María Ribaya (Banco Nación), Matías Tamburini (Anses), Mauricio Macri, Horacio Reyser (Cancillería), Juan José Aranguren (Energía) , Luis Caputo (Finanzas) y Atilio Benedetti (Banco Nación). Además, declaró deudas por $ 12,3 millones.
A pesar de que de un año al otro los bienes de Lacroze aumentaron un 42%, su fortuna viene por el trabajo familiar. Siempre dedicados al mundo agropecuario, la familia Lacroze Sánchez Elía tiene emprendimientos en distintos puntos del país, e incluso tiene campos propios en Salta y en Uruguay. Siendo la más destacada en el mundo rural la empresa Zed SA, que se dedica, según sitios especializados, a revalorizar campos arrendándolos e incorporando tecnología. Según el sitio InfoCampo, para 2013 manejaban unas 100 mil hectáreas de campo en Argentina y Uruguay. En la declaración jurada, es precisamente Zed SA una de las empresas que más engrosa su patrimonio. Para 2015, tenía una participación del 19,5%, que le representaba un monto de $ 6,2 millones. Además, figura que tiene un crédito a su favor de la empresa por $ 9,5 millones. En agosto de 2016, ya siendo funcionario macrista, decidió renunciar como director titular de la empresa (lo mismo hizo en otras).
La empresa más importante de hoy de la familia Lacroze es Control Union Argentina, una firma que suministra servicios de garantías a los principales bancos locales e internacionales. Es el brazo local de la multinacional Control Union World Group, líder mundial en la materia. “Somos bien conocidos por nuestras certificaciones precisas y nuestras exhaustivas inspecciones de productos”, destacan en el sitio web de la firma. El funcionario Lacroze es el titular de 16,6% de Control Union, lo que representaba hacia fines de 2015 $ 14,6 millones.
Además, Lacroze tiene participación en otras ocho empresas: Survey Desarrollos SRL, La Maira SA, Peterson Consultancy SA, Peterson Control Union Argentina SA, Surveyseed Services SA, Global Trade Capital SA, Eco2 SA y As de Espadas SA.
Pero no sólo del trabajo vive el hombre. Al asesor de Esteban Bullrich es un aficionado del polo y de hecho tiene antecedentes de haber competido en torneos como parte del equipo Club Guardia del Monte, del que Lacroze es uno de sus directivos. Aunque su handicap (nivel) era bajo.
Lacroze tiene tres casas en la provincia de Buenos Aires y una en la provincia de Río Negro. Según los registros comerciales, una de las casas en el coqueto barrio Santa Bárbara, en la localidad de General Pacheco, Tigre. Es uno de los que se destaca por tener un lago interno.
En su declaración jurada (completa abajo), también se destaca una caja de ahorros en Estados Unidos, por unos 7 millones de pesos, y una empresa en Uruguay (Riofeld), valuada en 8,6 millones de pesos.
Lacroze viene manteniendo un perfil bajo en los medios, sin embargo, puertas adentro del Ministerio de Educación y Deportes ya se hizo conocido, sobre todo para la pata gremial. A principio de año, luego de que la gestión decidiera cerrar un programa educativo y despedir a unas 3 mil personas, fue parte de las reuniones con los sindicatos. Acompañado por el jefe de Gabinete de Bullrich, Diego Marías, mantuvo encuentros con los representantes de los sindicatos docentes, ya que varios de los despedidos eran maestros. Entre ellos, estaban Roberto Baradel, Eduardo López y Miguel Duhalde.