¿Hasta dónde va a llegar la devaluación?

Semana clave y debut de Caputo en el Central. Cambios en el Gabinete, el desembolso del FMI, las exportaciones y la fiebre verde. Un análisis coyuntural urgente.
Por: Santiago Cámpora @santiagocampora

[et_pb_section bb_built=»1″][et_pb_row][et_pb_column type=»4_4″][et_pb_text _builder_version=»3.11.1″]

El dólar llegó a venderse al público por encima de los 29 pesos a fines de la semana pasada. En medio de la escalada, muchos se preguntan ¿hasta dónde puede llegar esta corrección?

Recapitulemos. Hasta hace algunos meses el precio del dólar parecía completamente controlado, con un nivel de reservas que se ubicaba por encima de los 55.000 millones, el Banco Central parecía tener un adecuado poder de fuego para disipar cualquier duda.

Una suma de factores internos y externos hicieron que el humor del mercado cambiara. El relajamiento de metas de inflación anunciado el 28 de diciembre último, sumado a una mala cosecha, la persistencia de déficit gemelos (fiscal y de cuenta corriente) y una suba de la tasa de interés de los Estados Unidos configuraron un escenario donde hoy en día casi el único oferente de dólares es el sector público.

Así las cosas, la dinámica futura en el valor del dólar puede vista desde dos planos: desde el de la economía real, parecería que un dólar más cercano a los 30 pesos ayudaría en buena medida a nivelar el desequilibrio de las cuentas externas.

  La brecha cambiaria en su menor nivel: ¿se acerca la apertura del cepo?

Pero desde el plano financiero, las turbulencias para los países emergentes parecen no haber concluido, y éste es el principal factor que puede llevar al dólar por encima de su “valor de equilibrio” por un tiempo considerable. Como dicen en el mercado: “flujo mata fundamentos”.

¿Cuál es la reacción esperable del Gobierno? En lo inmediato, intentar recuperar la confianza. Los cambios de funcionarios apuntan a eso, aunque no sea suficiente. Convencer al mercado de que “lo peor ya pasó”. Conseguir, en lo posible, que la codicia supere al miedo, haciendo más atractivas las colocaciones en pesos.

Macri reemplazó a Aranguren en Energía y a Cabrera en Producción.
Macri reemplazó a Aranguren en Energía y a Cabrera en Producción.

Los desafíos no son menores en esta tarea, ya que los obstáculos exceden lo estrictamente económico. Algunos analistas ven con preocupación el reciente acuerdo con el FMI, no sólo por la dureza del ajuste en sí (se prevé para este año un crecimiento del producto del 0,4%), sino por las consecuencias políticas, que abren un interrogante sobre el devenir electoral del año próximo.

  Villarruel se reunió con productores agropecuarios

Por otro lado, los golpes de efecto se le van terminando a la actual administración, y ni los 50.000 millones de dólares que aporta el FMI, ni el recambio de autoridades parecieran conmover a los inversores que aguardan imperturbables que el escenario se aclare.

Allí es donde alumbra el segundo desafío para dar cierto equilibrio al escenario cambiario. Aún no queda claro si la decisión del BCRA es ir por la libre flotación -como reclama el FMI- o se mantendrán las intervenciones ante “escenarios disruptivos”. Parece necesario hacer explícito el nuevo sendero.

Sin dudas, el andar azaroso de la conducción económica no ha contribuido a generar certidumbre en estos últimos tiempos. La unificación de esferas bajo la conducción del ministro Nicolás Dujovne y la designación de Luis Caputo al frente del BCRA procuran mostrar centralidad y expertise de mercado en momentos de turbulencia.

Dujovne absorbe Finanzas y Caputo, al Central.
Dujovne absorbe Finanzas y Caputo, al Central.

En este punto es probable que el primer desembolso del FMI el próximo 20 de junio calme las aguas temporalmente y una eventual reclasificación a mercado emergente por parte del MSCI aportaría más divisas, quitando presión sobre la cotización del dólar.

  El mensaje del FMI sobre el posible nuevo acuerdo con Argentina: "Estamos dispuestos a ayudar"

La volatilidad cambiaria es contraproducente al normal funcionamiento macroeconómico y debe mitigarse, pero el nivel del tipo de cambio no deja de ser un síntoma de los desajustes reales y financieros por los cuales atraviesa nuestra economía.

La salida de Sturzenegger, cuestionado en la corrida cambiaria.
La salida de Sturzenegger, cuestionado en la corrida cambiaria.

Para el mediano plazo, resta evaluar si el esquema económico actual es sostenible. El acuerdo con el FMI plantea un fuerte ajuste del gasto público que ante una retracción del consumo y la inversión privada corre el peligro de transformarse en una espiral de ajuste-recesión-mayor ajuste difícil de sobrellevar.

El verdadero desafío económico pasa por fomentar la competitividad exportadora de nuestro país a través de la implementación de políticas públicas coherentes y sostenidas, generando ingresos de dólares genuinos que nos eviten ingresar -una vez más- en el tortuoso juego de convencer a los mercados.

 

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]

Suscribite a nuestro newsletter
* Recibirás emails de cada publicación semanal
Notas relacionadas
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Con tu suscripción al Newsletter de Border Periodismo recibirás emails de cada publicación semanal.
* Recibirás emails de cada publicación semanal