Este jueves la Secretaría de Comercio oficializó la derogación de siete reglamentos técnicos que controlaban las normas internacionales de seguridad de los productos importados y su impacto en la salud pública y la producción nacional. Anunciada como una medida para agilizar los procesos comerciales, la decisión del Gobierno plantea serios riesgos para la población en su conjunto, y para la producción local, en particular.
Según lo detallado en el Boletín Oficial, la eliminación de estos reglamentos técnicos incluye normativas que abarcaban una amplia gama de productos, desde materiales gráficos hasta productos escolares y artefactos eléctricos. Uno de los reglamentos derogados exigía la certificación del cumplimiento de normas específicas para determinados artefactos eléctricos de uso doméstico -como heladeras, lavarropas, estufas-, garantizando así su eficiencia energética y seguridad para los consumidores.
Además, otro reglamento técnico derogado establecía la obligación de certificar que los productos gráficos no excedieran los límites de migración de metales pesados -como la presencia de plomo-, asegurando así la seguridad de los materiales utilizados en libros, agendas y etiquetas. Estas normativas eran fundamentales para garantizar estándares elevados de calidad y seguridad en los productos comercializados en el país.
La eliminación de estas regulaciones no solo plantea preocupaciones sobre la calidad y seguridad de los productos importados, sino que también genera inquietudes sobre el impacto en la producción local. Al suprimir estos controles, se podría dar lugar a una competencia desleal para los productores nacionales, que estarían sujetos a estándares menos estrictos que los productos importados.
En palabras del Boletín Oficial, la derogación de estas normas se justifica en el objetivo de reducir costos y tiempos para las empresas al importar y comercializar bienes y productos. Sin embargo, no se explica el posible impacto negativo en la salud pública y en la industria local. Como lo señala el Boletín, «se está realizando un relevamiento de la totalidad de Reglamento Técnicos vigentes a fin de evaluar su pertinencia e identificar oportunidades de mejora en aras de simplificar y eliminar cualquier barrera y/o restricción que obstaculice el normal funcionamiento de los mercados y el comercio interno y externo».
Esta medida, aunque presentada como una iniciativa para promover la eficiencia comercial, plantea serias interrogantes sobre su verdadero impacto en la salud y la economía nacional.
