En total, 43 diputados opositores pidieron la palabra desde las 14, cuando inició la sesión, hasta las 19:05, cuando Monzó le dio la palabra a Amadeo para defender la ley oficialista. La estrategia opositora para dilatar el debate, a base de artilugios legislativos. La intención de levantar la sesión en una tarde caldeada dentro y fuera del Congreso. La lista completa.

 

Casi 5 horas de demora. Ese fue el tiempo que los diputados tardaron en iniciar el debate sobre la controvertida reforma previsional desde que comenzó la sesión apenas pasada las 14 hs. Al tiempo que los enfrentamientos en las afueras del Congreso crecían a cada minuto -y las piedras de un centenar de violentos se volvían una lluvia en la Plaza de los dos Congresos– 43 legisladores opositores hicieron uso de la palabra para dilatar y hasta intentar suspender el tratamiento de la ley.

Cuestiones de privilegio, mociones especiales y pedidos de palabra, esa fue la estrategia utilizada por los distintos sectores de la oposición para tratar de frenar una sesión que el oficialismo, luego de muchas especulaciones, pudo dar inicio con un quórum de 130 diputados, 2 más de los necesarios. Los legisladores opositores no solo buscaron en esas casi 5 horas desgastar a los diputados oficialistas, sino que constantemente pidieron de forma especial el levantamiento “por la represión fuera del Congreso”, tal como afirmaron muchos de ellos al tomar la palabra. Las escenas en el exterior, esta vez, distaban mucho de coincidir con el discurso opositor: una policía de la Ciudad recluída y superada en número resistía la andanada de un grupo menor de violentos que cumplían su rol funcional, opacando una enorme manifestación, en su mayoría, pacífica, de oposición a la reforma.

“No había motivos para levantar la sesión, sabíamos que teníamos que esperar hasta que todos los legisladores que se habían anotado hablaran y luego podríamos dar inicio al debate propiamente dicho”, admitieron ante #BORDER desde el entorno del presidente de la cámara, Emilio Monzó. La idea del oficialismo era clara: mantenerse en sus bancas y soportar cada pedido de levantamiento, receso o lo que se les ocurriera a los diputados, en su mayoría, del Frente para la Victoria. Pasadas un par de horas, Monzó instó a los diputados kirchneristas a rever su acción, cuando aún faltaban 9 cuestiones de privilegio solicitadas por el espacio K. No tuvo éxito. Uno a uno tomaron la palabra y usaron sus cinco minutos para exponer sus argumentos, previo al debate.

De los 43 diputados que pidieron la palabra e hicieron que el debate sobre la reforma previsional comenzara recién a las 19:05, 29 fueron del bloque Frente para la Victoria–PJ, que lo tiene a Agustín Rossi como nuevo jefe de bancada y uno de los más férreos opositores de las medidas del Gobierno. En el medio de las idas y vueltas de la sesión que no era, Rossi mandó a callar a Elisa Carrió, una de las veces que tomó la palabra.

El núcleo duro del kirchnerismo que quedó en la cámara baja fue quien tomó el bastión de la oposición. Otros sectores lo acompañaron, entre ellos la izquierda –que sumó 4 pedidos especiales entre los miembros del FIT y del PTS-, Libres del Sur, Evolución Radical –al turno de Martín Lousteau-, el Partido Socialista, y Compromiso Federal –puntanos cercanos al kirchnerismo-. Una de estas voces opositoras se alzó por duplicado. Fue el caso de Nathalia González Seligra (PTS – Frente de Izquierda), que solicitó una moción casi al inicio y más adelante hizo uso de una cuestión de privilegio.

Mientras que las palabras restantes estuvieron divididas entre los bloques peronistas que a lo largo de los últimos años se han cortado del kirchnerismo más duro y que hasta ayudaron al oficialismo a llegar al quórum necesario para dar inicio a la sesión de esta tarde. Allí estuvieron los representantes de Argentina Federal, de Compromiso Federal y del Peronismo para la Victoria.

Casualmente uno de los cruces más calientes de la tarde se dio entre Soria y Pablo Kosiner, cuando la rionegrina trató a los gobernadores de «prostitutas de Macri».

Si bien durante los primeros 20 minutos el centro de atención estuvo puesto en la jura de los nuevos diputados que asumían en sus bancas, el resto del tiempo se distribuyó entre pedidos de moción para apartarse del reglamento o cuestiones de privilegio para criticar el accionar de la Policía de la Ciudad, o de la Gendarmería, en los hechos de la semana anterior, en las inmediaciones del Congreso y solicitar el levantamiento de la sesión.

El Presidente, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la diputada Carrió y el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, recibieron la mayoría de las quejas que fueron derivadas al análisis posterior de la comisión de Asuntos Constitucionales.

Tal vez el momento en que más conjeturas se pudieron hacer sobre el futuro del tratamiento fue cuando alrededor de las 15 el diputador del FPV, Horacio Pietragalla pidió un cuarto intermedio para evaluar los hechos en las afueras del Congreso. “Le pido a los jefes de cada bancada que se acerquen hasta el salón de los bastones”, solicitó Monzó. A la vuelta, nada cambió. Entre gritos e insultos la sesión continuó, como también lo hicieron los pedidos de palabra para dilatar el debate.

Hubo en total un pedido de ocho mociones para suspender la sesión o ir a un cuarto intermedio. De ellas se llevaron cinco a votación y una sola logró consenso para aprobarse: el pedido de Pietragalla para ir a un receso en el debate. Las mociones requieren un apartamiento del reglamento y, en caso de ser considerada validera, es votada por los diputados presentes. “A pesar de que casi no tuvimos participación en esas 5 horas donde lo único que hicieron fue hablar, no nos podíamos mover porque teníamos que estar presente en los pedidos de moción”, confió para este artículo uno de los armadores de Cambiemos en Diputados.

Cinco horas de artilugios y los incidentes en la puerta del Congreso. El debate real de la ley se extenderá hasta la noche, mientras quedan algunos cacerolazos.

 

El minuto a minuto de los diputados que pidieron la palabra y dilataron 5 horas el debate

– 14:37 Abel Furlán (FPV-PJ)

– 14:45 Romina del Plá (FIT)

– 14:48 Nathalia González Seligra (PTS – Frente de Izquierda)

– 14:52 Agustín Rossi (FPV-PJ)

– 15:03 Darío Martínez  (FPV-PJ)

– 15:07 Juan Manuel Huss (FPV-PJ)

– 15:12 Horacio Pietragalla (FPV-PJ)

– 15:55 Vanesa Siley (FPV-PJ)

– 15:57 Walter Correa (FPV-PJ)

– 15:58 Andrés Larroque (FPV-PJ)

– 16:09 Nicolás del Caño (PTS – Frente de Izquierda)

– 16:16 María Cristina Britez (FPV-PJ)

– 16:18 Gabriela Estévez (FPV-PJ)

– 16:19 Marcos Cleri (FPV-PJ)

– 16:27 Adrían Grana (FPV-PJ)

– 16:31 Santiago Igon (FPV-PJ)

– 16:34 Leopoldo Moreau (FPV-PJ)

– 16:42 Hugo Yasky (FPV-PJ)

– 16:48 Cecilia Moreau (Federal Unidos por una Nueva Argentina)

– 16:49 Guillermo Carmona (FPV-PJ)

– 16:55 Julio Solanas (FPV-PJ)

– 17:06 José Luis Gioja (FPV-PJ)

– 17:12 Leonardo Grosso (Peronismo para la Victoria)

– 17:23 Araceli Ferreyra (Peronismo para la Victoria)

– 17:29 José Luis Martiarena (Justicialista)

– 17:33 Nathalia González Seligra (PTS – Frente de Izquierda)

– 17:35 Silvia Horne (Peronismo para la Victoria)

– 17:38 José Ruiz Aragón (FPV-PJ)

– 17:45 Victoria Donda (Libres del sur)

– 17:51 Luis Contigiani (Partido Socialista)

– 17:57 Martín Lousteau (Evolución Radical)

– 18:03 Alejandra Rodenas (Nuevo Espacio Santafecino)

– 18:08 Silvina Frana (FPV-PJ)

– 18:11 Juan Cabandié (FPV-PJ)

– 18:17 Nilda Garré (FPV-PJ)

– 18:23 Matías Rodríguez (FPV-PJ)

– 18:29 María Emilia Soria (FPV-PJ)

– 18:32 Sandra Castro (FPV-PJ)

– 18:36 Pablo Kosiner (Argentina Federal)

– 18:42 Sergio Leavy (FPV-PJ)

– 18:48 Fernanda Vallejos (FPV-PJ)

– 18:53 Ivana Bianchi (Compromiso Federal)

– 18:56 Fernando Espinoza (FPV-PJ)

– 19:02 José Ciampini (FPV-PJ)