Los miembros del staff técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegaron a la Argentina y se reunirán con el ministro de Economía, Luís Caputo, para negociar un nuevo acuerdo financiero con el gobierno. 

El convenio incluiría desembolsos adicionales destinados a acelerar la salida del cepo cambiario. El gobierno buscará asegurar financiamiento por un mínimo de USD 11.000 millones con el fin de reforzar las reservas del Banco Central.

Esto ya había sido adelantado por la directora del FMI, Kristalina Georgieva, el domingo pasado en Washington, donde se reunió con el presidente Javier Milei. Georgieva elogió el plan económico libertario y anticipó esta visita del staff técnico a la Argentina. 

Caputo, que acompañó a Milei en la gira presidencial por Estados Unidos con motivo de la asunción de Donald Trump, regresó al país para enfocarse en estas negociaciones. 

El programa Extended Fund Facility (EFF), iniciado en marzo de 2022, aún tiene pendiente la realización de la novena y décima revisiones técnicas, pero esos exámenes podrían ser unificados y concluidos en simultaneo, previo a una evaluación de las metas relacionadas con el superávit primario y la acumulación de reservas.

El FMI saludó las reformas del gobierno mileista, como el déficit cero, la devaluación de diciembre de 2023, el levantamiento parcial de restricciones cambiarias y la aprobación de la Ley de Bases. Sin embargo, señalaron que será preciso implementar una estrategia creíble para eliminar los controles cambiarios, avanzar hacia una mayor flexibilidad en el tipo de cambio y otorgar un rol más activo a la política monetaria para recuperar el acceso a los mercados internacionales. Recientemente el organismo recalculó las proyecciones económicas para la Argentina y estimó que el 2024 terminó con una recesión un poco menor de lo que esperaban, y mantuvieron la expectativa de que la economía argentina se recuperará en un 5% para este año y también para el 2026. El FMI había proyectado para el 2024 una recesión de 2,8% del PBI, cuando en el informe anterior esperaba un 3% de caída. La Argentina sería una de las pocas que registrará una recesión, junto a Alemania y Japón, con leves contracciones de 0,2 por ciento.