Con la foto que protagonizaron con Claudio «Chiqui» Tapia en los jardines de la AFA, los empresarios y conductores televisivos Marcelo Tinelli y Mario Pergolini -presidente y vice de San Lorenzo y Boca Juniors, respectivamente-, parecieron sellar el destino de la Superliga y dar el primer paso a la reformulación de los derechos televisivos del futbol de Primera División, que incluiría la incorporación de nuevas tecnologías para salir de la monopantalla y que unos tres partidos sean transmitidos por la TV Pública. Sí, también hay guiños al gobierno de parte de dirigentes que quieren eliminar todo tipo de vestigio de macrismo en el fútbol.
En este último caso no se trataría de la vuelta de un programa similar al Fútbol para Todos (FPT), ya que el Ejecutivo no estaría dispuesto a financiarlo en tiempos de apretón económico y arduas negociaciones con el FMI, aunque entienden las estrategias de los clubes. «Van a presionar a las empresas que tienen los derechos (Fox y Turner) con la cesión de estos partidos al canal público para sacarle más plata. Nos conviene pero no lo vamos a financiar», avisó una calificada fuente de Jefatura de Gabinete consultada.
La vuelta del FPT era un anhelo del José «Pepe» Albistur, el influyente amigo presidencial y esposo de la funcionaria Victoria Tolosa Paz. En privado, admite que no hay plata para ese proyecto pero que en el marco de la necesaria reorganización de la AFA podrán renegociarse los derechos televisivos y algunos partidos desembarcar en la pantalla pública.
Un funcionario con despacho en Casa Rosada también negó a Borderperiodismo el regreso del programa insignia del kirchnerismo -que hacía gala de la parafernalia oficialista- y vinculó las versiones «a que hay mucho ruido en Fox». Es que debido a la fusión local entre Disney y Fox, que estrecha las producciones entre las cadenas deportivas ESPN y Fox Sports, ha cambiado el mapa de medios. Y, en medio de este panorama, Tinelli y Pergolini -este último más experimentado en temas tecnológicos- fueron encomendados a renegociar los términos de los contratos firmados en marzo de 2017 por la flamante Superliga: quieren más plata e incluir otros cambios.
Recordemos que el macrismo recién pudo terminar con el FPT a poco más de un año de asumir e impulsó la creación de la Superliga -antes había intentado, sin éxito, proponer las Sociedades Anónimas vía cambios estatutarios de AFA-, para que llame a licitación para quitar los derechos al estado y entregarlos a privados a cambio de una suculenta suma. Pero pasaron tres años ya. Y tanto en Casa Rosada como en la institución de calle Viamonte quieren borrar los rastros del macrismo. El ex conductor de Cuál Es y su superior en el cargo en el club xeneixe, Jorge Amor Ameal, ya hicieron lo suyo.
Acerca de la polémica por la transmisión de partidos en Canal 7, este martes en declaraciones desde Casa Rosada el ministro de Cultura, Tristán Bauer, destacó que el «deporte» tendrá «centralidad» en la Televisión Pública y aseguró que el «fútbol» lo será en «particular» pero aclarando que no regresa «Fútbol para Todos». Desde RTA, de donde depende el canal ubicado en Figueroa Alcorta y Tagle, admiten que hay negociaciones. En el gobierno reconocen que podrían ser «dos o tres partidos» repartidos entre viernes, sábados y domingos pero que dificilmente tengan a los gigantes Boca y River incluídos en estas transmisiones.
El presidente Alberto Fernández intenta mantenerse prescindente de estas negociaciones. Sin embargo, cuenta con un consejero importante: Luis Segura, el ex presidente de AFA -de hecho reemplazó a Julio Grondona tras la muerte del patriarca de Sarandí- y de Argentinos Juniors, club del que es hincha el primer mandatario (el domingo lo vio en condición de visitante cuando jugó en Vélez Sarsfield).
En declaraciones a #BORDER, Segura, que se define como un asesor externo y ad honorem del presidente, dijo que le parece “justo” que se transmitan algunos partidos por la pantalla de Canal 7 pero afirmó “desconocer las negociaciones” en marcha. Sí admitió que “Tinelli y Pergolini conocen del tema” para definir nuevas cuestiones contractuales con las empresas a cargo de la transmisión. Consultado sobre si tiene pensado concurrir nuevamente a Casa Rosada –estuvo el 16 de diciembre pasado cuando acompañó a Fernández en su cónclave junto a Chiqui” Tapia y Alejandro Domiguez, mandamás de la Conmebol-, señaló que «si el presidente me convoca nuevamente lo acompañaré».
Según explican desde la AFA, los emisarios Pergolini y Tinelli deberán sentarse con las cadenas internacionales tras el deceso de la Superliga y el nacimiento de la Liga Profesional bajo la tutela de AFA, conocida esta semana en medio del bochorno de cambios como la eliminación de un descenso del actual temporada de Primera, a la cual le quedan solo 12 fechas en disputa.
«Quieren incorporar aspectos tecnológicos, que ha venido explorando Pergolini especialmente, que no están vinculados con la pantalla tradicional», sostuvo una fuente conocedora del tema, que incluiría el streaming, las plataformas-aplicaciones de cada club (hoy solo Estudiantes de La Plata explota este mecanismo). Algunos conocedores de los pasillos de AFA sostienen que se deberá esperar a la finalización de los contratos (en 2022), pero otros creen que habrá una redefinición anticipada.
Los derechos adquiridos por las empresas contemplaban un torneo de 22 equipos y con los cambios propuestos hoy por los dirigentes del fùtbol, la Liga argentina a futuro incluirá a 24 clubes. «Por eso ese excedente de partidos podría ser canalizado a través de la TV Pública a cambio de un dinero mucho menor» al que acostumbraba depositar el estado en tiempos del FPT y la publicidad oficial que rebotaba por las telepantallas.
