La Secretaría de Energía anunció que ya está en marcha el proceso para reducir los subsidios estatales a la energía. La decisión, anunciada a través del decreto 465 y publicada en el Boletín Oficial, tiene como objetivo eliminar completamente los aportes estatales en las facturas eléctricas y del gas en los hogares de bajos y medianos recursos.
En este contexto, y de acuerdo a los dispuesto en el decreto, se comenzará a realizar durante un período inicial de seis meses, que podría prorrogarse por otros seis. Será mediante un sistema progresivo de reducción de los subsidios, con topes mensuales para el monto subsidiado de gas y electricidad. Además, se otorgarán bonificaciones o descuentos a los usuarios residenciales de bajos y medianos ingresos, considerando su ubicación y situación económica.
Según se explica en el decreto, los regímenes de subsidios generalizados no distinguen entre usuarios residenciales y comerciales, beneficiando a quienes no lo necesitan en detrimento de los más vulnerables y fomentando un consumo ineficiente. Por el contrario, los subsidios focalizados buscan garantizar el acceso al consumo indispensable solo a los hogares que lo requieran, incentivando un consumo eficiente.
En este marco, y según lo que dispone el decreto, durante la vigencia del período de transición, la Secretaría de Energía será la encargada de establecer los medios y procedimientos para garantizar una transición gradual y previsible hacia precios de mercado y tarifas basadas en costos económicos.
Entre las tareas asignadas a la Secretaría de Energía se encuentran:
- Establecer topes a los volúmenes de consumo subsidiados en todas las categorías y segmentos residenciales.
Aplicar descuentos sobre el componente de energía para usuarios de las categorías Nivel 2 y Nivel 3 del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). - Disponer que las cantidades consumidas en exceso a los volúmenes máximos subsidiables sean abonadas a precios mayoristas.
- Revisar periódicamente los volúmenes de consumo máximo a subsidiar y los montos de los descuentos sobre el componente energía.
- Invitar a los usuarios residenciales a reempadronarse en el RASE y realizar cruces de información con otras bases de datos para actualizar el padrón de beneficiarios.
- Determinar mecanismos de compensación por las bonificaciones establecidas durante la vigencia del período de transición.
Con estas medidas, el gobierno busca una gestión más eficiente de los recursos energéticos y una transición hacia un régimen tarifario que refleje los costos reales, asegurando al mismo tiempo el acceso básico a la energía para todos los hogares.