No habrá descanso. La campaña de Cambiemos para octubre empezó el domingo. El Presidente y Vidal van más allá: Macri habla de planes a 20 años y la gobernadora ya no descarta ningún rol. Fogonean al ministro Frigerio como candidato a futuro.

Las elecciones primarias dieron cierto aire triunfalista al Gobierno, aún con la incógnita de lo que pasó en el provincia de Buenos Aires en cuestión de número, el escenario es más auspicioso de lo que predecían las encuestas que daban una clara victoria de Cristina Fernández Kirchner. El oficialismo ya mira para adelante con aires renovados y grandilocuentes: armadores de la campaña de Cambiemos ya especulan con llegar a los 40 puntos en octubre en el principal distrito del país y el presidente Mauricio Macri ya habla de políticas para “recorrer los mejores 20 años del país”, en lo que suena al esbozo de un plan político donde la gobernadora María Eugenia Vidal, factótum de la remontada del oficialismo en la batalla bonaerense, tendría un rol central, al punto que, ante consultas privadas, ya no descarta ocupar en ese plazo ningún cargo, incluso la primera magistratura.

Aunque el “empate técnico” en Provincia troque en los próximos días en una leve ventaja a favor de la ex Presidenta durante el escrutinio definitivo, en Cambiemos observan con optimismo lo que pueda pasar en octubre. “Queremos llegar a 40 puntos para repetir lo de de María Eugenia en 2015. Allí no sólo ganamos votos del massismo sino hasta de la izquierda”, se entusiasmaba un armador bonaerense.

Al mediodía de este lunes, un hotel del centro porteño fue escenario de una conferencia de prensa en la que la gobernadora Vidal analizó los comicios del domingo. Y, al ser consultada sobre el devenir de su carrera en los próximos 20 años, admitió ciertas proyecciones: “Me veo en donde me toque estar, ya sea por la decisión de la gente y de este equipo de trabajo. Me siento jugadora de equipo, donde en algún momento tuve que repartir volantes y en otro, encabezar una lista”, indicó. A diferencia de anteriores declaraciones, esta vez no descartó postularse a la presidencia y todo indica que ya no lo hará.

El tema había surgido por una frase pronunciada por Mauricio Macri en la medianoche del domingo cuando ya se respiraba el aire triunfalista en el búnker de Costa Salguero: “Empezamos a recorrer los mejores 20 años de la historia del país”, en los que el oficialismo tratará de consensuar políticas de largo plazo que garanticen un crecimiento sustentable. Un mensaje de cambio estructural ya conocido que sonó como nunca a proyección política.

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Con todo, en el Gobierno insisten que con el triunfo electoral la sociedad no les dio un cheque en blanco. Y que desde esa misma noche “arrancó la campaña” hacia octubre para convencer a quienes eligieron otra opción electoral o a los desilusionados con las PASO que no concurrieron a votar.

A las 7.30 AM del lunes, a Federico Salvai, jefe de campaña de Cambiemos en la Provincia le sonó el celular: recibió el llamado de Macri para felicitarlo y para hablar sobre las novedades que arrojó el escrutinio en la madrugada e incluso de las denuncias de Cristina Kirchner por la supuesta manipulación en la carga de datos.

Una hora más tarde, María Eugenia Vidal reunió a su equipo de campaña con los candidatos Gladys González, Esteban Bullrich, Graciela Ocaña, “Toty” Flores y Guillermo Montenegro y repasaron la performance del oficialismo y la estrategia discursiva de la conferencia de prensa de la mañana en la que se defendieron de las acusaciones del kirchnerismo sobre la manipulación de la carga de los telegramas electorales.

A los antecedentes de los cierres tardíos -en 2015 el recuento provisorio cerró a las 11 con un 95,4% de los sufragios escrutados-, hubo una explicación técnica sobre la particularidad de los distritos del Conurbano. “En Lanús, por ejemplo, había 50 listas: eso retrasa el conteo”, explicaron.

De todos modos, en el oficialismo buscarán revertir derrotas en distritos del Gran Buenos Aires en los que jugaban como local: en Lanús, Pilar y Quilmes vencieron los candidatos de Unidad Ciudadana. En las próximas reuniones de la mesa chica bonaerense también se trazarán estrategias para “recuperar esos votos” y sobre cómo avanzar en mayor presencia territorial en otros distritos del Conurbano.

«Mientras los votantes de Cristina iban a registrar una participación del 99,4%, los nuestros un 75%», dicen en Cambiemos.

Otra de las medidas para lograr la meta de los “39-40 puntos” en las generales de octubre es incentivar a la población a concurrir al cuarto oscuro para, así, bajar el ausentismo. Si bien el último domingo hubo una participación del 76% del electorado -un punto más que la media que informó la Cámara Electoral- aún quedó lejos del 80% de octubre de 2015. “Son poco más de 4 puntos más a disputar. Y una encuesta que hicimos la última semana nos dio que mientras los votantes de Cristina iban a registrar una participación del 99,4%, los nuestros un 75%. Por eso vamos a repetir el llamado a todos a votar: podemos ganar mucho en ese espacio”, analizó ante la consulta de este medio un candidato bonaerense.

El triunfo de Cambiemos en Entre Ríos frente al Partido Justicialista, sumando las distintas líneas que compitieron entre sí, le dieron un espaldarazo al ministro del Interior, Rogelio Frigerio. “Vota en Villa Paranacito y es armador en la provincia desde 2013. Pero hoy no lo veo de candidato”, fue la respuesta de un allegado al funcionario al ser consultado sobre si lo veía como posible postulante a la gobernación en 2019, una idea que se repite en los pasillos de la Rosada.

En este contexto, Cambiemos logró sorpresivos triunfos en distritos gobernados por la oposición: Córdoba, Santa Cruz, La Pampa y San Luis, de distintas vertientes peronistas, Neuquén, bastión de un partido provincial, además de derrotas con performances mejores que las estimadas, como en Santa Fe, a dos puntos del PJ, o Chubut.